Antón Parente: «Para enfrentarse al coronavirus hubo mucha improvisación y desorientación»

A Antón Parente Varela (Ourense, 1993) el hockey se le cruzó en el camino cuando era un niño y la pasión sigue más viva que nunca. A los 7 años comenzó en el Club Hockey Barrocás y en el colegio Mestre Vide tenía continuidad su práctica deportiva al ser la misma entidad la encargada de coordinar la actividad. Dos décadas más tarde, aquel principiante ha firmado una trayectoria de deportista de primer nivel: se fue al Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Madrid y jugó en el Club de Campo -siendo también uno de los habituales en la selección española-, desde donde se marchó hace dos temporadas al Holcombe de Rochester, uno de los clubes más profesionales de la England Hockey.

Allí sigue, feliz y contento por la decisión tomada, aunque el parón decretado por el coronavirus y el teletrabajo le han facilitado la oportunidad de pasar una temporada en casa. En septiembre se reanudará la actividad deportiva, y allí estará Antón Parente para disputar una nueva temporada.

Aprovechar la oportunidad

El Barrocás seguía siendo su equipo de referencia en los primeros tiempos del CAR de Madrid «desde allí me desplazaba a donde jugábamos o viajaba a Ourense si el partido era en casa». Con 20 años fichó por el Club de Campo y, después de cinco temporadas, dio el salto a la liga inglesa. Ya entonces incidía en que era una nueva oportunidad en su carrera, al ser el Holcombe uno de los clubes más profesionales del país «como lo demuestra el hecho de que en las dos últimas temporadas ha disputado la EHL (Euro Hockey League)». En Madrid, Antón Parente compatibilizó el deporte con la carrera, graduándose en Ingeniería de Diseño Industrial, y en Rochester está a pleno rendimiento: «Compatibilizo el hockey con el trabajo de consultor de productos manufacturados en una empresa. Aquí se practica un juego diferente, es un hockey menos técnico y más físico, y a nivel personal te mueves en una cultura y en un nivel de vida distinto. Como experiencia está siendo muy satisfactoria y enriquecedora». Aunque Londres está a solo medio centenar de kilómetros, el ourensano hace su vida en Rochester. «Vivimos en unas casas que pertenecen al club y en el día a día la relación habitual es con los deportistas del Holcombe y con los compañeros que, como en mi caso, proceden de otros países. Sí que quedo a veces en Londres con algún amigo».

Del brexit al coronavirus

El ourensano vivió la pandemia con desconcierto y mucha expectación: «Para enfrentarse al coronavirus hubo mucha improvisación y desorientación. En principio, y como primera medida, era el mensaje de vamos a contagiarnos todos y el que caiga que caiga, y a partir de ahí saldremos adelante. Más tarde ya se adoptaron medidas más estrictas. En mi caso, como estás en contacto permanente con tu casa y con lo que estaba pasando aquí, no acababa de entender que no se tomasen otras medidas de prevención. Con todo, fue muy duro y en el Parlamento acabaron prácticamente a gorrazos por las decisiones en relación al coronavirus. Aunque ya digo, la situación se llevó con mucha más calma: salía todos los días a correr y veía los parques llenos de gente».

El brexit también se cruzó en el camino de este deportista ourensano, aunque minimiza las repercusiones que pueda tener el mismo. «A día de hoy no se está aplicando como tal, más allá de los grandes anuncios políticos, y las empresas están facilitando mucho el trabajo y que las cosas sigan funcionando como hasta ahora. El mensajes es un poco como el de Cataluña, en este caso ‘Europa nos roba’, pero todos saben que no pueden vivir sin relación con el resto de los países europeos. Las personas que tienen buenas condiciones laborales no se verán afectadas, sí que habrá problemas con los trabajos sin cualificación».

Aunque disfruta de su situación actual, Antón Parente sabe que volverá. «Los sueldos no son lo mismo, pero hay mucha más calidad de vida».

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