Roberto Verino, al pie del cañón

José J. Vázquez TIRALÍNEAS

OURENSE

05 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Roberto Verino, Manuel Roberto Mariño Fernández, verinés de pro y gallego de vocación, antes que diseñador, como a él le gusta definirse, sigue a sus 75 años al pie del cañón, con la misma ilusión de siempre y sacando de sus chistera magníficas y solidarias ideas que, una vez más, giran alrededor de su, por él, tan querida tierra natal. Este genio de la moda que en el año 1992 obtuvo la Aguja de Oro, relevando nada más ni nada menos que a Gianni Versace, que la había conseguido en 1991, y que se la entregó a Giorgio Armani, otro desconocido, en 1993, paseó por todo el mundo el nombre de su tierra natal, situando a su querido Verín en el mapa. No satisfecho, un buen día decidió apostar por los vinos de su tierra, cuando el futuro de los mismos era todavía una incógnita, creando la bodega Terra do Gargalo a los pies del castillo de Monterrei. Pronto, como no, se convirtió en un bodeguero de lujo, colocando a sus caldos entre los mejores de Galicia, y ahora que el enoturismo se puso de moda, y que el covid nos ha complicado, y de qué manera, nuestra existencia, a Roberto Verino se le ha ocurrido la última estrategia para apoyar a sus vecinos más necesitados. Por 12 euros, que una vez descontado el IVA, irán íntegramente a Cáritas Verín, uno puede visitar la bodega y los viñedos de Terra do Gargalo, disfrutar de una cata de sus vinos y llevarse para casa una botella de los mismos valorada en 10 euros. Mis compis de Don Bosco y yo ya estamos anotados para una visita guiada, que recomiendo, pues la ocasión es única, para disfrutar de una interesante jornada de enoturismo y al mismo tiempo, ayudar a Cáritas.

Me pregunto, y le pregunto a mi colega, y a pesar de ello buen amigo, y alcalde de Verín, Gerardo Seoane, para cuando una calle dedicada a Roberto Verino. Este emprendedor nato, amigo de sus amigos, diseñador de éxito universal y gran persona que puso a Verín en el mapa, que creó empleo y que siempre demostró, y sigue demostrando, enorme cariño por sus orígenes y su gente, se la merece.