El regreso de unas guerreras que no arrojaron la toalla en el Martín Carpena

OURENSE

MIGUEL VILLAR

Los mensajes de ánimo al Envialia se mezclaron con el orgullo de un equipo con carácter batallador

28 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Después de largo viaje de ida, el Envialia se pasó casi todo el sábado viajando, ya que partieron nada más desayunar en Málaga.

Los mensajes de ánimo, tras su entrega en una semifinal que terminó con resultado adverso, se mezclaron en las redes sociales con los de los propios integrantes de la expedición ourensana, comenzando por el responsable del área psicológica en su cuerpo técnico, Cristhian Fernández: «No pudo ser, después de un partido épico, los penaltis pudieron con nosotros, pero solo en el resultado, porque otra vez, lo que demostró este equipo no se puede describir. Y el deporte es así, te enseña a caer y a levantarte de nuevo. Levantarte más fuerte, más sabio y en definitiva, mejor. La vida se basa en eso, aprender de cualquier situación».

La capitana Marta Figueirido también tiraba de galones para exponer sus sentimientos y los del grupo: «Solo pierde quien deja de luchar y nosotras demostramos, una vez más, que vaciarse es obligatorio y que rendirse nunca es una opción. Dura derrota en los penaltis, pero de todo se aprende y el año que viene volveremos a intentarlo, más fuerte, si cabe. No puedo estar más orgullosa». Del mismo modo, Sara Moreno -bigoleadora que llevó a su equipo al desempate-, hizo hincapié en el grupo: «Muy orgullosa de todas, cuando se mete el corazón y la raza no hay que reprocharnos nada, el esfuerzo no se negocia». Sus lágrimas tras fallar el penalti definitivo no ocultan el carisma de la cordobesa en esta plantilla.