Vanessa Barberá sueña con otra gesta del Envialia en Málaga

OURENSE

MIGUEL VILLAR

La portera de las ourensanas acumula 23 años en la élite nacional

21 jun 2020 . Actualizado a las 18:59 h.

Vanessa Barberá debutó con solo quince años en la máxima categoría del fútbol sala femenino y, después de ganar títulos en varios de los mejores equipos del país y con los treinta y ocho ya cumplidos, mira con ilusión a la Liga que puede conquistar este mismo mes en Málaga, con la camisola del Ourense Envialia.

«En este equipo siempre ha sido una seña de identidad, pelear por cada partido hasta el final y, a donde no lleguen las piernas llegará el corazón», anunciaba Vane entusiasmada ante lo que tiene por delante. Todo después de una situación que no se parece en nada a lo que había vivido en el mundo del deporte, porque «era totalmente desconocida, la incertidumbre creaba dudas y aunque el equipo programó trabajo de mantenimiento, hasta que fue posible salir y correr un poco, resultaba complicado».

En el caso de la madrileña afincada en Ourense desde el 2013, también pesaba la responsabilidad de sus discípulas de la plantilla infantil: «Llevo uno de los equipos de la base y tampoco quería perder el contacto con las niñas tanto tiempo. A través de las redes hicimos actividades de entretenimiento para que pudieran realizarlas en familia desde casa». Y es que la jugadora ya está dando pasos decididos hacia la parcela técnica: «Ya tengo aprobada la teoría del nivel II de fútbol sala, pero me faltan las prácticas, que espero podamos hacer a partir de septiembre».

Volviendo al objetivo más inminente, el Envialia ya sabe que debe jugar en el Martín Carpena malagueño, el próximo 26 de junio contra el Alcorcón. Al vencedor le esperará en la final del día 28 el Burela, después de que la retirada del Futsi Atlético de Madrid dinamitara el torneo a cuatro previsto en el primer momento por la federación.

«Es cierto que hubo muchas dudas y costaba centrarse en el desenlace de la Liga, pero ahora ya está todo claro. Será un gran espectáculo en unas instalaciones magníficas y los torneos masculino y femenino integrados. Hay muchas ganas de llegar a Málaga», admite Barberá, incidiendo en que ni siquiera los kilómetros les pesarán: «Tenemos muchos viajes a las espaldas, un montón de desplazamientos súper largos en el autobús, ya estamos acostumbradas».

A pesar de lo atípica que fue la campaña para todos los participantes, Vanessa cree que llegan en un buen momento para jugarse el título, aún respetando mucho el potencial de sus dos rivales: «Nuestra temporada ya estaba por encima de nuestros objetivos. Tenemos un equipo que hemos renovado en estas dos últimas ligas y la mezcla de juventud y veteranía ha funcionado bien. En la fase regular solo nos han superado dos súper equipos como el Futsi y el Burela y hemos competido muy bien durante meses. Ahora llegamos con una gran ilusión y aunque no será nada fácil, nos vamos a volcar en esa semifinal y hacer lo posible por volver a jugar dos días después».

Semifinal

Y es que la portera tiene el foco centrado en un Alcorcón al que conoce muy bien e incluso alaba por su política de los últimos años: «Es un equipo muy parecido al nuestro, muy joven y que ha rendido por encima de lo que se esperaba de él, es una de las plantillas que más me gusta jugar en Primera División». Y claro está, tratándose de la encargada de defender la meta ourensana, es obligado hablar de Vanessa Sotelo, a la que Barberá conoce muy bien: «Es de las jugadoras que más he visto crecer en los últimos años. Siempre tuvo mucho gol, podríamos decir que nació metiendo goles, pero ahora asume mucha más responsabilidad ante sus compañeras, da más asistencias y también defiende mejor. Será un peligro constante».

Después de superar las molestias de las agujetas de los primeros días de vuelta al trabajo colectivo, la portera que defendió los colores de España desde 17 años hasta hace bien poco, recordaba que «por suerte, nuestro deporte ha evolucionado mucho en estos últimos años, ahora podemos pensar en una semifinal que será espectacular». Y vuelve a su mantra, no hay de momento más partido que ante el Alcorcón. Si hubiera final gallega contra el Burela «ya la jugaremos con el corazón».

También se apuntará a otro curso ilusionante

Los años no parecen pesarle a Vanessa Barberá y, por mucho, que se prepare adecuadamente para seguir en las canchas como entrenadora, ya se comprometió para continuar como jugadora: «Sí estaré, es un año ilusionante, el equipo crece, las jóvenes tendrán más experiencia y nos reforzamos con María Arias, a la que hemos visto en frente todos estos años, es una joven con mucha proyección que servirá para cuidar un poco más a Chiqui, que terminaba jugando demasiados minutos. Además, Andrea e Iria son dos jugadoras muy contrastadas en la Liga, que nos darán más gol. Tengo muchas ganas de reunirnos con ellas».