Vendían droga durante el estado de alarma aprovechando las salidas para ir al súper o para pasear al perro
OURENSE
Cinco de las diez personas detenidas por la Policía Nacional en la operación Virgo ingresaron en prisión
17 jun 2020 . Actualizado a las 17:57 h.Agentes de la Policía Nacional de Ourense detuvieron a 10 personas, siete hombres y tres mujeres, imputados como presuntos responsables de los delitos de tráfico de drogas y de pertenencia a grupo criminal. Cinco de ellos ingresadion en prisión en la tarde de este miércoles tras pasar a disposición judicial La denominada operación Virgo comenzó a principios de marzo, días antes del estado de alarma, cuando la policía tuvo conocimiento de que varias personas se trasladaban a un punto del barrio de Barrocás para adquirir sustancias estupefacientes para su consumo. La investigación comenzó en esa zona de la ciudad pero la labor policial fue derivando hacia otros lugares, hasta el centro de la ciudad, donde se detectó la existencia de otras personas implicadas, perfectamente organizadas, para el tráfico de drogas.
Los agentes tuvieron que proseguir con el trabajo de investigación durante el estado de alarma para recaban los indicios suficientes para determinan los lugares de venta de drogas, así como la identificación de las personas que se encontraban al frente. Tres meses después, comprobado su modus operandi e identificada la forma de actuar de todos los implicados en la investigación, el grupo de Estupefacientes de Ourense estableció el dispositivo policial, que terminó con la detención de las 10 persona en el transcurso del lunes y el martes tras realizar cuatro registros domiciliarios y dos en garajes.
El total de la droga intervenida alcanza los 8.320 gramos de hachís, 1.127 gramos de cocaína, 296 gramos de marihuana, 190 pastillas de éxtasis, 5 gramos de metanfetamina y 8 plantas de marihuana (367 gramos de sustancia de corte). Además,intervinieron la cantidad de 46.909 euros en metálico, cinco básculas de precisión, un vehículo Audi S-3, material informático y teléfonos móviles; además de dos armas largas y una de aire comprimido, una pistola eléctrica tipo Tasser y utensilios para preparación de las distintas sustancias para su distribución. El estado de alarma no hizo variar la actividad del grupo criminal. Los agentes constataron que tanto los traficantes como los consumidores empleaban las salidas permitidas, bien para acudir a su puesto de trabajo, al supermercado, pasear al perro, acudir a farmacia o estanco, entre otras, para continuar con la venta de drogas para abastecerse de las sustancias estupefacientes y posteriormente distribuirla a los consumidores.
La investigación fue realizada por funcionarios del grupo de estupefacientes de la brigada provincial de la Policía Judicial de la Comisaría de Ourense, contando con la colaboración de un subgrupo de GOES de Bilbao y de La Coruña, guías caninos de A Coruña, y grupo de estupefacientes de la Comandancia de la Guardia Civil de Ourense, para la realización del dispositivo final.