Un indigente se ha convertido en un habitual para la policía durante las últimas semanas
22 oct 2020 . Actualizado a las 13:07 h.Es un habitual para la policía. Trae de cabeza a los agentes de la autoridad de la ciudad que, desde el pasado mes abril, lo han arrestado en más de veinte ocasiones por comportamientos similares. Humberto tiene 43 años y vive en la calle. El lunes volvió a las andadas. Aún no eran las ocho de la mañana y los trabajadores de una agencia bancaria de la calle Juan XIII tuvieron que llamar a la Policía Local. Humberto los estaba molestando, aunque ante la presencia de los agentes decidió alejarse. No pasó ni media hora y ni siquiera cambio de calle ni de sector. A las 8.16 horas decidió tirarse en la entrada de un banco, impidiendo el acceso de los clientes. Los agentes regresaron y Humberto, aunque reticente, acabó por deponer su actitud.
Pero no hay dos sin tres, aunque el siguiente destino de este reincidente fue una cafetería de la calle Progreso. Es otro de sus hábitats. Allí se lo encontraron los policías molestando a los clientes, a los que les pedía dinero. A otros no los dejaba entrar en el establecimiento. En esta ocasión estaba más agresivo. Tanto que acabó encarándose con los agentes haciendo aspavientos. Intentaron que entrara en razón, pero fue imposible y acabaron por detenerlo, instruyendo diligencias judiciales.
No es la primera vez. Humberto casi siempre actúa en bares del centro, donde pide dinero o bebida, y aunque tiene cerca de una veintena de detenciones a sus espaldas, la policía ha tenido que intervenir el doble de veces para atender a las llamadas de los ciudadanos reclamando protección ante sus actos.