La Guardia Civil constata el aumento de atropellos a animales durante el estado de alarma

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En la A-52 fue atropellado un lobo
En la A-52 fue atropellado un lobo LUCIA

La fauna salvaje ha recuperado espacios que tenía vetados

06 jun 2020 . Actualizado a las 14:10 h.

Lo hemos visto en numerosas imágenes y la Guardia Civil lo constata en base a los datos. Los animales han aprovechado el estado de alarma para recuperar espacios a los que antes no llegaban por la presencia habitual de personas y vehículos. Y eso se ha traducido en el hecho de que pese a que en los días de confinamiento el tráfico bajó hasta en un 95 %, el recuento de los atropellos de animales en las vías de comunicación evidencia la presencia de especies en lugares en los que antes no se tenía constancia de que estuviesen.

El jabalí sigue siendo la especie que protagoniza más atropellos. Desde el inicio del estado de alarma se han constatado 106 casos. Desde la Guardia Civil apuntan que las irrupciones de estos animales denotan un acercamiento inusual a núcleos urbanos. En 69 ocasiones, el corzo fue la especie atropellada; pero también ha habido casos con zorros, conejos, liebres e incluso un tejón. También un lobo, que fue arrollado en plena autovía, en la A-52, en el punto kilométrico 120. Se trataba de un ejemplar de grandes dimensiones, del que los agentes sospechan que podría formar parte de alguna manada constatad recientemente en Zamora, que hubiera sido desterrado por ejemplares más jóvenes o que hubiese decidido ampliar su territorio.

Diez lobos atropellados desde 2014

Desde 2014, en las carreteras ourensanas han muerto atropellados 10 lobos. Los tres más recientes tuvieron lugar en la N-525 y la A-52, en puntos muy próximos a la comunidad de Zamora, y otros 2 en un radio próximo a tierras de Trives. No obstante ninguno de estos 10 ejemplares alcanzaba las dimensiones de este último.

Ante el crecimiento de los atropellos a animales, desde la Guardia Civil trasladan una serie de recomendaciones, que pasan por una conducción preventiva y consciente, y un básico conocimiento de los comportamientos animales. Los conductores deben saber que las cabras montesas, ciertos y jabalíes son animales que se desplazan preferentemente al atardecer o ya de noche. En la mayoría de los casos las madres van con sus crías, pero también grupos enteros. De ahí un primer dato: cuando veamos un primer corzo o un primer jabalí, podemos esperar que le sigan un segundo, un tercero, tras el animal que va en cabeza.

Las zonas de caza son otro de los puntos críticos en que debemos extremar nuestra atención pues hay desplazamientos importantes de animales, durante el momento de la caza (domingos tarde) y después, con el retorno de los animales a su territorio (los lunes).

Si el impacto es inevitable «es preferible un choque controlado que una maniobra de evasión incontrolada», en caso de irrupción del animal desde un margen de la calzada no realizar una maniobra evasiva brusca, si se dispone de ABS la frenada debe ser firme y sostenida, de lo contrario deberá ser suave y acorde al trazado mantenido con la dirección para evitar un derrape no deseado.

Si no se pudo evitar el atropello, hay que detenerse donde no se obstaculice el tráfico y encender las luces de emergencia, ponerse el chaleco reflectante y asegurar la zona con el correspondiente triángulo de avería. Si el animal ha huido, se marca la zona del accidente, tanto sea un animal silvestre como doméstico, y se da aviso al 112 o a la Guardia Civil o a la policía. Si el animal está muerto y hay que moverlo, debe agarrarse por las patas posteriores.

Si el animal está herido, es necesario tener mucho cuidado. Si es un animal silvestre, no hay que acercarse: la proximidad de las personas agrava su estrés, dolor y angustia, y puede reaccionar con agresividad. Debe hacerlo un especialista.