Los juzgados en la era covid: acceso restringido, cita previa y más seguridad

Marta Vázquez Fernández
Marta vázquez OURENSE / LA VOZ

OURENSE

cedida

En el edificio judicial de O Couto funcionarios y ciudadanos entrarán por separado

21 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

A estas alturas ya casi todos los ciudadanos nos hemos dado cuenta de que, tras la llegada del covid-19, nada, o casi nada, volverá a ser igual. El inicio de la desescalada ha evidenciado la necesidad de poner en marcha nuevas normas y protocolos para garantizar la seguridad sanitaria que afectan a casi todos los sectores y actividades, y la justicia no va a ser menos. Aunque el retorno de la normalidad a los juzgados no llegará hasta los primeros días de junio, las previsiones actuales fijan en el día 4 el levantamiento de la suspensión de plazos judiciales, las autoridades ya han ido marcando las pautas para la reapertura y puesto sobre la mesa las necesidades a las que habrá que dar respuesta por parte de la administración.

Este mismo miércoles el juez decano de Ourense, Leonardo Álvarez, adoptaba un acuerdo para la «nueva normalidad» en el edificio judicial de O Couto, en el que a partir de ahora habrá acceso restringido. Así, quienes acudan deberán tener un motivo justificado para hacerlo y tanto los ciudadanos como los abogados o procuradores que deban hacer gestiones que no se puedan resolver por vía telemática, tendrán que solicitar cita previa, «salvo causa justificada».

Muy diferente será también el panorama antes, durante y después de los juicios. Teniendo en cuenta que se primará la celebración de vistas a través de videoconferencia, cuando sea necesario citar a testigos, peritos u otras partes, estas personas deberán acudir con solo diez minutos de antelación, y deberán marcharse en cuanto termine su participación. Se acabaron los corrillos en los pasillos de las salas de vista, ya que tanto en esos espacios como en todo el edificio, habrá que mantener una distancia de separación de un mínimo de dos metros. Dentro de las salas, en cada banco solo podrán sentarse dos personas, con el mismo número de ocupantes en los estrados. Para organizarlo, en los bancos se están ya colocando pegatinas indicativas. Asimismo, se establece que tras cada juicio, la sala de vistas sea desinfectada antes de iniciarse el siguiente.

Especial atención dedica el acuerdo al acceso de personal al edificio judicial, en aras de garantizar que no haya aglomeraciones a las horas de más movimiento. En esa nueva era covid los funcionarios accederán a sus distintos departamentos a través de las entradas dispuestas en los garajes subterráneos o desde la entrada del Imelga, situada en la parte posterior del edificio. Los profesionales o ciudadanos que vayan a alguna de las oficinas que se encuentran en la planta -1, donde por ejemplo se encuentra el registro civil o el juzgado de guardia, lo harán por la puerta de esa planta, y no por la entrada principal, como se hacía hasta ahora. Este acceso quedará reservado para el resto de usuarios, tanto abogados o procuradores como ciudadanos. En los ascensores solo irá una persona.

Y en cuanto a los medios que harán falta para que todo pueda arrancar, se considera necesario que se dote al edificio que más personal de seguridad, así como un mayo número de empleados de limpieza. También se han solicitado geles desinfectantes así como la compra de treinta mesas para los estrados de las salas de vista.

Se evitará el traslado de detenidos a las sedes judiciales

Ya se ha hecho durante el confinamiento y se procurará mantenerlo. «Se evitará en la medida de lo posible el traslado de detenidos al edificio judicial manteniéndose la utilización de mecanismos telemáticos para la puesta a disposición judicial de los mismos», dice el acuerdo adoptado por el decano de los jueces, que también solicita medios telemáticos para favorecer la no presencialidad.