La siniestralidad vial cae a mínimos: menos de tres accidentes cada día

Marta Vázquez Fernández
m. vázquez OURENSE / LA VOZ

OURENSE

CEDIDA

Desde la declaración del estado de alarma no ha habido muertos ni heridos graves

28 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El ir y venir diario de miles de coches por las carreteras ourensanos forma parte, por ahora, del pasado. La declaración del estado de alarma que está obligando a la población a mantenerse confinada en sus domicilios desde el pasado 14 de marzo está también provocando una importantísima reducción en los desplazamientos por carretera y esto tiene un efecto directo, como no, en la siniestralidad vial. Los accidentes se han reducido de forma drástica en las últimas seis semanas por esa caída de la movilidad y, entre los pocos que hay, la mayoría son de carácter leve. No ha habido, de hecho, accidentes mortales desde que se aisló a la población y a estas alturas del año la provincia registra una de las tasas de siniestralidad más bajas de las contabilizadas en los últimos tiempos.

Así lo indican los datos. Hasta el 20 de abril las carreteras registraron 710 accidentes de circulación, que arrojaron un balance de dos fallecidos, diez heridos graves y 66 leves. Eso sí, esas dos víctimas mortales se registraron como consecuencia de dos siniestros viales ocurridos en el mes de febrero, como también la mayor parte de los heridos graves, repartidos entre ese mes y enero.

Y es que el panorama ahora es bien distinto. Frente a un primer mes del año en el que se contabilizaron 316 colisiones, una cifra que supone una media de diez choques o salidas de vía cada jornada, desde el 14 de marzo hasta el 20 de abril la cifra de accidentes ha bajado a 114, en todo ese tiempo. La media, por tanto es ahora de apenas una diaria y se han registrado incluso algunos días sin incidencias de circulación, una situación pocas veces vista. «En lo que respecta a heridos graves y leves, está siendo el año más positivo», asegura David Llorente, jefe provincial de Tráfico, que sin embargo es cauto a la hora de poner en valor estos datos, por la especial singularidad del momento. «El estado de alarma ha provocado un descenso de intensidades circulatorias importante, por lo que este año no podemos de momento sacar conclusión alguna en materia de seguridad vial debido a que la distorsión que provoca el estado de alarma es total», asegura. Respecto a la mortalidad, recuerda que los datos del 2020 son, en estos momentos, los mismos que hubo en ejercicios como los de 2015 y 2017.

Habrá que ver, por tanto, como se comportan los conductores una vez que se recupere la normalidad y los coches vuelvan a llenar las vías de la provincia. El año pasado, entre los meses de enero y diciembre, se contabilizaron diez fallecidos, siete de los cuales murieron en accidente registrados en carretera, mientras que los tres restantes fueron consecuencia de atropellos en casco urbano. Asimismo, como consecuencia de esas colisiones sufrieron heridas de carácter grave otras 79 personas.

Mientras tanto, la tranquilidad sigue reinando tanto en vías urbanas como interurbanas. Desde la declaración del estado de alarma no se han contabilizado colisiones con heridos graves y los heridos leves han sido dos, lo que pone de manifiesto que la mayor parte de las incidencias son golpes de chapa y pintura.

Días sin incidencias

La estadística oficial pone además de manifiesto que incluso ha habido días en los que no se ha tenido conocimiento de incidencia alguna. Esto ocurrió, por ejemplo, el 11 de abril, una jornada de calma total en el tráfico que no requirió de la movilización de patrullas, ambulancias o equipos de salvamento.

Preocupación por las colisiones con animales y nuevos radares para la autovía A-52

A pesar de que ahora las circunstancias que vive el tráfico son completamente anómalas, las autoridades con competencias en la materia siguen trabajando también durante estos días para poder garantizar que una vez que se restablezcan las condiciones anteriores, se pueda garantizar de la mejor forma posible la seguridad de conductores y peatones.

Y es que hay algunas cuestiones que preocupan en materia de seguridad vial, como son los accidentes provocados por la presencia de animales en las vías, sobre todo las interurbanas. El año pasado, sin ir más lejos, se contabilizaron 1.012 colisiones de este tipo, protagonizadas sobre todo por jabalíes. «Este tipo de incidencias son las que más nos preocupan», explica el jefe provincial de Tráfico, David Llorente, que asegura que a corto o medio plazo nos se ven soluciones fáciles para estas situaciones, salvo que se empiecen a controlar las poblaciones de animales.

En cuanto a los puntos negros, los que concentran una mayor accidentalidad, asegura Llorente que en la red viaria ourensana no existen desde hace cuatro años, si bien preocupan zonas como el entronque da la OU-540, en el punto kilométrico 4,2, con el ramal de la autovía A-52, un punto en el que suelen registrarse dos o tres siniestros cada año. «Hemos pedido glorieta a nivel al titular de la OU-540, que es la Xunta», explica Llorente.

También el entorno del túnel de Alongos en la autovía A-52, existe preocupación y no se descarta la colocación de una cabina de radar en sentido Benavente, ya que «hay colisiones por alcance con cierta frecuencia».