Tarta, flores y hasta un gaiteiro para felicitar a María López
27 abr 2020 . Actualizado a las 09:31 h.Siempre hay lugar para la esperanza, incluso en un contexto tan complejo y desconocido como el de la actual crisis sanitaria. Contagiada de coronavirus en la residencia San Carlos de Celanova, en realidad María López Fernández fue ingresada en el CHUO (Complexo Hospitalario Universitario de Ourense) por su cadera, pero ni un problema ni el otro le han impedido llegar a los cien años y celebrarlo como se merece.
Ha sido así gracias al personal del hospital de Piñor, que fue habilitado como consecuencia de la alerta sanitaria para acoger a pacientes infectados con el virus provenientes de residencias de ancianos. María López Fernández fue trasladada allí hace cinco días y este domingo no era una jornada cualquiera para ella. Cumplía cien años y los trabajadores le prepararon una sorpresa para celebrarlo.
Suplieron, de este modo, la ausencia de sus familiares. El confinamiento les impediría acompañarla físicamente, pero en este caso la distancia es aún mayor porque su única hija vive en Canadá con sus dos nietos. Mantienen el contacto vía telemática y, de hecho, el personal de Piñor le hizo llegar un vídeo de su familia con motivo del cumpleaños. Además, llevaron a María a una terraza, donde le regalaron flores y una tarjeta de felicitación. También hubo tarta y el momento cumbre lo aportó la actuación de un gaiteiro. Era José Manuel Mira, que trabaja en el departamento de informática del CHUO, un ejemplo más de la implicación del personal del complejo hospitalario en la lucha contra el virus y en la atención integral a los pacientes.
Para los trabajadores, que incluso se animaron a echar un baile al son de la gaita, fue un «orgullo» poder acompañar a María en la celebración de su cumpleaños. Ahora todos esperan su pronta recuperación, al igual que la del resto de pacientes a los que están atendiendo.