«Ha servido de prueba, metida a calzador, pero está funcionando», dice una funcionaria de la Diputación
26 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La Diputación de Ourense ya tenía en marcha sistemas informáticos que permitían a determinados trabajadores hacer sus funciones desde casa. El coronavirus aceleró ese proceso y buena parte de la plantilla está teletrabajando satisfactoriamente.
«Fue un esfuerzo ímprobo y además con muy buen resultado. El viernes previo a la declaración del estado de alarma ya la gente de proceso de datos contactó con todas las áreas para pedirnos un listado de la gente que podíamos trabajar y el lunes en mi área estábamos ya al 100 % teletrabajando», explica Marta Docampo, que está en Infraestructuras. Todo va bien, pero las interrupciones de sus hijos -tiene una de cuatro años y otro de siete- son habituales. Ella concentra su trabajo por la mañana mientras que su pareja, que también teletrabaja, les presta más atención. Por la tarde cambian de roles. «Yo estoy metida en el estudio que tenemos y cierro la puerta, pero me la abren de vez en cuando; es inevitable».
Las cosas cambian sin hijos. «No tengo cargas familiares y eso, en mi caso, me viene fenomenal. No me molesta nadie», explica Ángeles Cantón, que trabaja en la asesoría jurídica. La actividad en los juzgados está prácticamente parada, pero se han incrementado los trámites relacionados con asuntos laborales y el especial contexto actual (permisos, bajas, etcétera). Ella está satisfecha con el funcionamiento del sistema, pero no todo son ventajas: «Uno de los problemas que le veo al teletrabajo es que no hay horarios. Trabajas a cualquier hora. No te digo que todo el día, pero casi».
Félix Martínez, que lleva la gestión administrativa del parque de maquinaria que la Diputación tiene en San Cibrao, ya hacía algún trabajo desde casa antes del coronavirus, pero explica que eran gestiones puntuales. Ahora la situación es diferente con el teletrabajo como norma. «Procuro estar no horario que sería o normal do traballo. Logo, pola tarde, tamén fago algunha cousa se é necesario por algo en concreto ou para ir adiantando traballo», explica Félix, que vive con su pareja.
Todos los consultados creen que el trabajo desde casa se generalizará en el futuro. «Esto ha servido de prueba, metida a calzador, pero efectivamente está funcionando muy bien», dice Marta Docampo. Ángeles Cantón explica que es una herramienta muy útil: «Cuando estás en casa, por lo menos en mi caso, no tienes tantas interrupciones. A veces se saca más trabajo en casa que allí en la oficina». Félix Martínez matiza que, por las características de su puesto, tendría que visitar con más frecuencia las instalaciones. «Ademais aquí na casa non teño todos os medios, non teño impresora nin tampouco espazo para tanto papel», añade.