Solicitan equipos de protección para que el personal se reincorpore cuanto antes
21 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Son muchos los juicios que se han suspendido en la provincia de Ourense desde la declaración del estado de alarma y cuando se afronta ya la sexta semana de confinamiento, algunos organismos empiezan a preparar el terreno para retomar la normalidad, o al menos parte de ella. En la Audiencia provincial, sin ir más lejos, ya se ha comenzado a poner fecha a algunas de las vistas suspendidas desde que se decretó el confinamiento y se han dado además algunos pasos para facilitar el retorno, con todas las garantías para su salud, de los funcionarios del edificio situado en la plaza de Concepción Arenal. «Tenemos poco personal y hemos pedido que se pongan en el edificio los medios de seguridad necesarios para que puedan venir más», aseguraba este mismo lunes Antonio Piña, presidente de la Audiencia provincial de Ourense, que se refiere a la colocación en las oficinas de trabajo de los funcionarios de mamparas que funcionen como barreras para separar los puestos, así como de dotar a los trabajadores de mascarillas y geles que les garanticen la máxima protección frente a un potencial contagio por coronavirus. El TSXG, de hecho, ha facilitado ya una guía de buenas prácticas para garantizar la seguridad tanto de funcionarios como de abogados y público. «Lo que buscamos es que se pongan esos medios para que podamos empezar a funcionar porque ahora mismo solo tenemos dos personas», explica el magistrado.
Pese a todos, los magistrados que conforman las dos secciones, la civil y la penal, están resolviendo el trabajo que tienen sobre la mesa. De hecho, en la sección primera, que acumulaba los mayores retrasos antes del estado de alarma, ya se ha incorporado la magistrada en comisión de servicios, Pilar Comesaña, para tratar de desbloquear el atasco antes de que se reabran los juzgados, gracias al teletrabajo, que sí están pudiendo desarrollar los magistrados. «Se están resolviendo los recursos que teníamos pendientes, y ya estamos empezando a notificar las resoluciones, la intención que tenemos es la de sacar todo lo que podamos».
Notificando y señalando
Para abril la Audiencia provincial tenía señalados seis juicios, de asuntos como tráfico de drogas o estafas, que se han tenido que aplazar en su totalidad, si bien desde este tribunal ya se mira al mes de mayo como horizonte en el que se podrían retomar estos señalamientos, seguramente sin la presencia de público. Tanto es así que se ha fijado ya un juicio para el 21 de mayo, el que sentará en el banquillo de los acusados a dos hombres acusados de haber agredido sexualmente a otro, un caso que ha sufrido en el último año varios aplazamientos y al que se espera por fin poder dar salida en un plazo de un mes.
Y a partir de ahí, y si las previsiones no cambian, los magistrados planean un retorno a la normalidad empezando por recuperar, dándoles prioridad, todos los asuntos que quedaron en el limbo tras la declaración del estado de alarma, el pasado 14 de marzo. Son entre diez y doce los juicios que, según se calcula ahora, tendrán preferencia en el calendario.
Retraso en la Zamburiña
Y no se descarta que esta situación tenga efectos sobre los plazos del que será, sin duda, el juicio más largo de los celebrados en la Audiencia provincial en los últimos años, el de la Operación Zamburiña, que sentará en el banquillo de los acusados a varios agentes de policía acusados de colaborar con narcotraficantes. Se calcula que para celebrarlo, dada la complejidad del caso, será necesario más de un mes por lo que todo apunta a que podría aplazarse hasta finales del año su señalamiento, si bien esto es algo que aún está por concretar, en un escenario en el que a día de hoy reina todavía una gran incertidumbre.