El club Burgas motiva a sus deportistas para que entrenen en casa dentro de sus posibilidades
19 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La anulación de pruebas competitivas previas al encierro general por el coronavirus cogió a las gimnastas del club Burgas ultimando su preparación para la Copa Galicia internacional que iba a ser a mediados de marzo. Un mes después, toda la competición autonómica, nacional e internacional está cancelada. Así lo confirmaron las respectivas federaciones. Pero el club Ximnasia Burgas sigue activo, con sus jóvenes deportistas trabajando desde sus casas. Isaura Hermida, la entrenadora, está pendiente de sus pupilos. «Desde el club intentamos motivar a los deportistas para que cada uno, dentro de sus posibilidades sigan haciendo ejercicio, no solo por su mantenimiento físico, también para que psicológicamente sean capaces de llevar mejor su confinamiento», explica la técnico.
En la modalidad de acrobática hay una parte del entrenamiento, la preparación física y la técnica individual, que las gimnastas hacen habitualmente al principio de cada temporada y que tienen ya muy interiorizada, apunta Hermida. De los 220 niños y niñas que entrenan con el Burgas, muchos residen en concellos rurales y durante la vida normal lo tienen más difícil para desplazarse a entrenar, aunque durante el confinamiento tienen la ventaja de poder hacer algunos ejercicios al aire libre. También hay grupos de hermanos, con lo que las prácticas son más amenas, motivadoras y con más posibilidades.
La entrenadora señala que las madres y las alumnas la llaman a menudo. «La mayoría son niñas que hacen esto porque le gusta y porque lo viven. El deporte es para ellas una rutina y una necesidad y, por mucho que hagas en casa, hay momentos en que lo echan de menos. Me lo dicen en los audios que me mandan, que están deseando que acabe todo esto para volver a entrenar», incide Isaura Hermida. Así que, además de ejercicios genéricos y específicos, la técnica les manda wasaps de motivación. «A alguna niña le digo que se ponga contra la pared para corregir algo, o le mando un mensaje de si puede hacer un elemento. Funciona para superar los momentos de bajón. Al cabo de un par de días me mandan fotos o vídeos preciosos haciéndolo».
Más complicado en trampolín
Los gimnastas de la modalidad de trampolín lo tienen más difícil. El parón, en sus casos, supone que tendrán que afrontar una vuelta a los entrenamientos más cuidadosa, por los riesgos que tiene su deporte. «En la gimnasia es otro mundo. En la artística, por ejemplo, no puedes volver a subir a una barra de equilibrio así como así. Es muy peligroso. A ciertos niveles, saltar sobre una cama elástica o un minitramp no es tan fácil», señala la entrenadora. El parón por el COVID-19 se suma en el caso de los gimnastas de trampolín al paréntesis que tuvieron ya esta temporada por las obras en el pabellón en el Campo da Feira. «Los niños tuvieron que parar y solo hacían preparación física en el Paco Paz. Llevábamos apenas un mes entrenando cama elástica y tumbling y llegó esto», lamenta Isaura. Cuando puedan volver, deberán ir con cuidado.