A prisión tras pegar e intimidar a su ex novia, a la que no podía acercarse

m. v. OURENSE / LA VOZ

OURENSE

IAGO CORTÓN

A la cárcel otro hombre tras ser localizado en casa de su ex y reconocer a la fiscal que «no sabía» si volvería a acudir allí

07 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Eran las siete y media de la mañana del pasado 3 de abril cuando en el domicilio de una vecina de la capital ourensana comenzó a sonar sin parar el timbre del portal. En el suyo, y en el del resto de viviendas del edificio, provocando una situación incómoda que llevó a la mujer a abrir la puerta a un hombre que, lo sabían bien ambos, no podía acercarse a ella porque así se lo había prohibido un juez. Y no solo estaba el sospechoso quebrantando un alejamiento, sino que además lo hacía con las peores intenciones, ya que nada más acceder a la casa de la víctima «le pegó una patada al televisor y se dirigió a su ex pareja empleando términos tales como ‘eres una puta’, al tiempo que la cogió por el cuello y comenzaba a zarandearla provocando una herida en la

oreja izquierda». Así recoge los hechos el auto dictado horas después por el magistrado en funciones de guardia, Leonardo Álvarez, quien consideró la conducta del sospechoso de grave y, ante el riesgo de que pudiera acercarse de nuevo a la víctima, ordenó su ingreso en prisión tras solicitarlo la fiscal.

Y es que en el momento en el que se estaba produciendo la agresión llegaron al domicilio agentes de policía, que lo arrestaron de inmediato. «En el presente caso es evidente que concurre la reiteración delictiva puesto que el detenido ya fue condenado por un delito de quebrantamiento de condena en febrero de 2019 y en el supuesto de autos no solo incumplió la medida de alejamiento impuesta sino que además agredió a la víctima y la intimidó», justifica el auto de prisión provisional.

No ha sido el único incidente relacionado con la violencia de género en los últimos días, ya que también arrestado otro hombre por quebrantar un alejamiento de su expareja. Los agentes policiales lo detuvieron en el domicilio de ella y aunque en este caso no hubo violencia, el juez también consideró necesario enviarlo a prisión, por riesgo de reiteración delictiva. Y es que cuando la fiscal le preguntó si iba a volver a incumplir la orden, admitió que «no lo sabia».