La provincia se adapta a la situación en el primer día laborable en estado de alarma

La Voz OURENSE, O BARCO / LA VOZ

OURENSE

Un limpiador barriendo la calle en Ribadavia en el primer día laborable con el estado de alarma.
Un limpiador barriendo la calle en Ribadavia en el primer día laborable con el estado de alarma. Santi M. Amil

Los Concellos reorganizan al personal y activan teléfonos de atención social

16 mar 2020 . Actualizado a las 20:24 h.

Los concellos de la provincia se van adaptando a la nueva situación, con una apreciable reducción de gente en la calle, aunque quizás no suficiente, e implementando teléfonos de contacto para atender a las personas que precisan ayuda.

O Carballiño

Sin feria. La villa vivió una jornada atípica por partida doble, ya que el día 16 se celebra la primera de las ferias del mes. Sin mercado y con las restricciones marcadas por la situación de alarma, O Carballiño presentaba un panorama totalmente inusual. Excepto casos puntuales -recordar que se debe mantener la distancia de seguridad y no formar grupo- no se registró ninguna incidencia de consideración. La Policía Local realizó controles de movilidad.

Ribadavia

Médicos y alimentación. En el Concello se celebraba una reunión para ultimar la coordinación para estos días. En el servicio de taxis constataron una reducción del trabajo del 90 %, centrándose las demandas en vecinos de fuera de la capital de O Ribeiro que requerían sus servicios para acercarse al Centro de Saúde o a realizar la compra.

A Arnoia

Voluntario a domicilio. El Concello mantendrá habilitado, a partir de este martes, un servicio municipal de información y ayuda domiciliaria a la tercera edad. Se trata de ofrecer servicio, puerta a puerta, para las personas mayores y aquellas más vulnerables socialmente, en especial las que viven solas. Se pondrá en marcha con el personal voluntario que ha quedado liberado tras cerrar el centro municipal de mayores.

Boborás

Alimentos y medicinas por Protección Civil. Desde el Concello se ha emitido un bando para que las personas mayores que precisen medicamentos y alimentos «de primeira necesidade, sempre que sexa imprescindible» se pongan en contacto con el teléfono 667 552 726. Protección Civil se pondrá en contacto para atender la demanda.

  

Carballeda de Avia

Servicio para cerca de 200 mayores. El Concello movilizó a los trabajadores de asistencia a domicilio, psicólogas y personal municipal para atender a un colectivo de personas mayores, en riesgo de exclusión o que viven solas que se acerca a las 200 personas. A los vecinos con dependencia que reciben ayuda básica se suman las personas que no pueden acudir al centro de día y los que viven solos. El personal municipal le lleva materiales a los usuarios del centro -para que pueden mantener su rutina y hacer manualidades en casa- y a la ayuda en el hogar se une el servicio para acercarle las medicinas si se hace necesario.

Allariz

Servicios mínimos administrativos y atención social. El Concello sigue operativo, a puerta cerrada, para trámites urgentes. El resto se gestiona con atención telefónica. Para las personas que necesiten ayuda, el Concello habilitó el teléfono 988 554 059, atendido en horario de mañana y tarde por una trabajadora social. El grupo de gobierno se reunió el domingo, separados, para organizar el trabajo del personal, por turnos, como el mantenimiento de las instalacions deportivas que han sido cerradas. La Policía Local, bajo el mando único de la Guardia Civil, solo tuvo que pedir a un negocio que cerrase pues no estaba en el listado.

Celanova

Ayuda para la compra de bienes básicos. El Concello de Celanova publicó los teléfonos del Concello (988 431 481), Policía Local (619 292 919) y Protección Civil (649 939392) para que llamen los vecinos que necesiten ayuda para la compra de alimentos o medicamentos. Medida similar se adoptó en otros concellos de la Terra de Celanova y Baixa Limia. En la villa, la actividad se mantuvo reducida pero todavía se vio gente transitando hacia los lugares permitidos.

O Barco

Mucho ambiente. Quizás demasiado, en la calle y en los supermercados. También en la frutería, la carnicería, la panadería o la farmacia, en este último caso, con colas en la calle en las que la gente guardaba las distancias. Empiezan a verse mascarillas y guantes, aunque el grueso de los viandantes iban con la cara descubierta.

A Rúa

Tranquilidad. Tranquilidad. Contaba la Policía Local que el fin de semana había sido tranquilo, con la hostelería respetando la orden de cierre y la gente en casa. Ya con el lunes empezaron a salir los vecinos, fundamentalmente para comprar.