Son muchos los deportistas de élite que aprovecharon su nombre y su tirón mediático para hacer frente común, apelando a la responsabilidad en la lucha contra el coronavirus. #yomequedoencasa fue una de las tendencias más seguidas a lo largo del fin de semana. Y lo que te rondaré.
Con todo, un deportista no deja de ser como un león enjaulado en un confinamiento tan excepcional como es el de la alarma sanitaria que se vive en diversos puntos del planeta. Los preparadores físicos y entrenadores personales se apuntaron al teletrabajo, con recomendaciones tendentes a paliar, en lo posible, el sedentarismo y mantener un tono físico que al menos no deteriore en demasía el trabajo realizado hasta la fecha.
Ya saben, como en el dicho en latín: Mens sana in córpore sano. Viene de antaño, de hace mucho, en concreto de un poema satírico del autor romano Décimo Junio Juvenal, en un momento estimado entre los siglos I y II. ¿Quién le iba a decir que veinte siglos después se seguiría utilizando con asiduidad?
En aquel contexto las distintas civilizaciones que poblaban el mundo le daban un gran realce a la formación intelectual, atlética y espiritual del individuo. Ahora, necesitamos una mente sana para afrontar un problema de tan notoria magnitud. Cuerpo y mente siguen ligados para los especialistas de la preparación física. Por eso a parte de la típica tabla de ejercicios, la finalidad también es la de mantener nuestro intelecto despierto y alerta. Al fin y al cabo es importante que colaboremos de la mano -virtual-, para salir de este atolladero. Todos somos deportistas contra el virus.