El religioso habría intentado contactar de nuevo con la víctima tras la denuncia, por lo que se ordenó una medida de alejamiento
14 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La causa judicial abierta hace un año contra el párroco de Seixalbo, de 78 años, denunciado por un presunto delito de acoso sexual hacia un joven menor de edad sigue avanzando en el juzgado de instrucción dos. Tras practicar diversas diligencias, entre ellas citar a declarar tanto al acusado como al denunciante, la sala está ahora mismo a la espera de que se practique una nueva prueba en aras de evaluar posibles secuelas psicológicas en el menor a causa del acoso presuntamente cometido por Manuel V. D.
Así, el pasado mes de enero la Audiencia provincial ordenó que un forense examinara al joven, tras dar luz verde a un recurso presentado por la acusación particular, ya que el juzgado había denegado esta alternativa. La acusación particular, que ejerce la víctima, apeló a la Audiencia y el alto tribunal ourensano le dio la razón, por lo que el Juzgado de Instrucción 2 ya ha pedido que se le practique esa diligencia, por si el menor pudiera sufrir estrés postraumático a consecuencia del acoso presuntamente cometido por el religioso. Según fuentes del caso después de que el joven presentara la denuncia, el religioso habría vuelto a contactar con él, lo que motivó que su abogado solicitara una orden de alejamiento.
Los agentes policiales que investigaron el caso tuvieron constancia de que el sacerdote, apartado de su puesto, envío al chico casi 700 wasaps.