Cerca de ochenta pasos más del tren pueden suponer un riesgo en el futuro si no se actúa sobre ellos ahora
13 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.No se trata solo de adaptar la vía del tren entre Monforte y el Bierzo a las exigencias que se le suponen al corredor atlántico de mercancías. Los proyectos que está anunciando para esta vía el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) también tienen que ver con una necesidad más llana: acabar con años y años de inversión mínima o nula en mantenimiento. Cuatro de los puentes en los que se sostiene esta vía férrea en la complicada orografía del valle del Sil tienen un grado de deterioro tal que la propia empresa ferroviaria reconoce que su reparación es urgente.
Lo dice el pliego de cláusulas administrativas aprobado por el ADIF para sacar a concurso la realización del estudio de mejora de la vía entre las estaciones de tren de Monforte y Covas (Rubiá). El documento admite que en los 86 kilómetros de vía entre las dos estaciones hay ochenta puentes que necesitan una reparación.
Los daños que presentan cuatro de estos viaductos son de nivel C-1, que son aquellos que pueden afectar a la seguridad de esa infraestructura porque pueden comprometer su resistencia a las cargas para los que fueron proyectados en el momento de su construcción. El deterioro de los otros 76 es de grado C-2, lo que quiere decir que ahora no suponen un riesgo grave, pero lo serán en el futuro si no se aplican reparaciones ahora.
Los puentes no son el único problema. La empresa ferroviaria se propone revisar con especial atención en este mismo proyecto siete tramos con desmontes y otros cuatro con terraplenes que están considerados de riesgo. Se trata en casi todos los casos de tramos relativamente cortos. En el caso de los terraplenes, el mayor de todos mide seiscientos metros de longitud. En cuanto a los desmontes hay uno especialmente largo, de 2,6 kilómetros, pero los demás son mucho más cortos. La mayoría de estos elementos cercanos a la vía que serán revisados en el marco de este proyecto están entre las estaciones de A Pobra do Brollón y A Rúa. Los autores del proyecto inspeccionarán también todos los demás desmontes y terraplenes que hay entre Monforte y Covas, pero estos once son los que más preocupan en principio.
En todo caso, las obras necesarias para solucionar este problema no están en marcha. Y tampoco tienen todavía fecha. Para eso todavía falta. Lo que acaba de hacer el ADIF es poner en marcha el procedimiento administrativo para adjudicar la revisión técnica de estos 86 kilómetros de vía. La empresa que sea elegida para hacer este trabajo tendrá que prestar servicios a la subdirección de proyectos de superestructura del ADIF para la redacción de los proyectos de mejora de este tramo que sean precisos.