El COB cae frente el Cáceres y se suma a la lucha por la permanencia

jacobo rodríguez OURENSE

OURENSE

MIGUEL VILLAR

Las opciones ourensanas se derrumbaron en el segundo y tercer actos del duelo: 74-86

08 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Empieza una nueva liga para el COB. A diez partidos y con el objetivo de la permanencia en el horizonte. Es evidente después de una nueva derrota en el Paco Paz, la cuarta consecutiva ante su afición, frente a un rival directo en la lucha por el playoff como Cáceres, que le sacó de la pista durante treinta minutos y que dejó al descubierto las carencias del equipo ourensano, que además tampoco tuvo la actitud defensiva y en la lucha por el rebote, necesarias para poder ganar un partido en cualquier categoría: 74-86.

Difícil explicar una derrota y la imagen de un equipo que venía de una dinámica de dos triunfos en los últimos once partidos, con la urgencia de ganar y de hacerlo ante su público y que se enfrentaba a un rival que no podía contar con sus dos extracomunitarios y referencias interiores, pero que sin ellos dominio a placer el juego interior, el rebote y en general todos los aspectos del juego en un partido sin historia desde el segundo cuarto.

Balaban escenificó el partido del COB. Comenzó como siempre con sus cinco puntos de rigor, pero acabó incapaz de frenar a sus pares en la zona, desacertado en ataque y cargado de faltas personales desde el segundo cuarto, lo que mediatizó todavía más su pésimo partido. El COB se mantuvo en el partido en el primer cuarto mientras logró intercambiar golpes en ataque, mientras se desangraba en el rebote defensivo y veía como Uriz comenzaba a sacar su bastón de mando sin apenas correr y dejando claro la enorme carencia que tiene el equipo ourensano en la dirección en pista. Rakocevic y Ventura se unieron a la fiesta y en el COB nadie cogía el liderazgo en pista, salvo Urtasun en acciones individuales.

Sin Balaban el juego interior era una rémora, con un Sima que al final maquilló sus números, pero volvió a mostrarse errático en defensa y en ataque y hasta el tercer cuarto, las únicas referencias anotadoras, Edu Martínez y Wood, apenas entraron en juego por la ya habitual falta de lucidez en la dirección cobista. Sin tiros liberados para los exteriores ni capacidad para anotar en la zona, todo se ceñía acciones individuales en ataque, aunque lo peor estaba en la indolencia defensiva, permitiendo innumerables canastas fáciles a un rival, que además tampoco erraba en tiros liberados exteriores.

Curioso fue ver cómo tras irse al descanso con una desventaja de 12 puntos (34-46) y con malas sensaciones, el inicio del tercer cuarto fue demoledor y sentenció el partido con la peor imagen de la temporada del equipo como local. Un parcial de 2-15 en los primeros tres minutos del cuarto dejó la diferencia en 25 puntos (36-61) para un Cáceres, que pasó a jugar los últimos dos cuartos a placer, frente a alternativas zonales que se mantuvieron tácticamente sin eficacia en un COB desnortado y sentenciando a una derrota muy dolorosa a un conjunto claramente en cuesta abajo y con el abismo del descenso a apenas dos victorias tras el triunfo de Oviedo ante Coruña.

Si la derrota ante los extremeños es preocupante, no lo es menos la declaración de su técnico en rueda de prensa, en la cual apuntó como factor clave de esta mala dinámica de resultados «un bloqueo mental», algo en lo que debe trabajar con urgencia para que el final de temporada no sea agónico o con un desenlace desastroso para el club.

COB (74): Alvarado (2), Ott (9), Edu Martínez (6), Van Wijk (2), Balaban (11) -cinco inicial-, Figueras (5), Serrano (2), Wood (3), Sima (17), Urtasun (17).

CÁCERES (86); Uriz (20), Ventura (13), Nikolic (7), Berg (10), Borja Bilbao (7) -cinco inicial-, Berni García (7), Salvador (4), Parejo (0), Rakocevic (18).

Parciales por cuartos: 23-23, 11-23, 22-27, 18-13.

Árbitros: Morales García Alcaide y Gómez Luque (Colegio madrileño) junto a González Morán (Colegio asturiano). Sin eliminados.

Incidencias: Pazo de los Deportes Paco Paz. Unos 2.000 espectadores en sus gradas.