La acusada reconoció que maltrató a sus animales al no suministrarles ni comida ni bebida.
06 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.En apenas unos minutos se resolvió en la sala de vistas del juzgado de lo penal 2 de Ourense el juicio contra Olga P. F., acusada de un delito continuado de maltrato animal. La imputada, nada más entrar en la sala de vistas, reconoció los hechos que se le atribuían y aceptó una condena de un año de cárcel por haber dejado de suministrar alimentos a las cinco gallinas y dos perros propiedad de su hija y que tenía ella a su cuidado en una finca de la localidad de Bustelo, en Cea.
Los hechos se remontan a los meses de marzo y abril del 2018. La acusada, de 60 años, admitió ante la jueza que «de manera injustificada» dejó de proporcionar a los animales tanto los alimentos como las bebidas necesarias para su subsistencia, «manteniéndolos en unas instalaciones rodeadas de excrementos, hasta el punto de ocasionar la muerte de una de las gallinas debido a dichas condiciones y conservar el resto en mal estado y notablemente desnutridos», tal y como reflejaba el informe realizado por la Fiscalía de Ourense.
La situación fue constatada por los agentes de la Guardia Civil del puesto de Cea que se desplazaron a las instalaciones de la acusada. Al observar el estado de los animales fueron retirados estos, y entregados a personas que se encargaron de sus cuidados. En la condena acordada contra la acusada se contempla que, además de la pena de un año de prisión, que quedará suspendida a condición de que no delinca, quede Olga P. F., inhabilitada para el ejercicio de cualquier profesión relacionada con los animales durante cuatro años. Ni si quiera podrá tener mascota.