La exportación de pizarra creció un 3,3 % en el 2019 sobre el año anterior

María Cobas Vázquez
maría cobas O BARCO / LA VOZ

OURENSE

LOLITA VAZQUEZ

También se incrementó el precio medio de la tonelada, hasta los 545 euros

02 mar 2020 . Actualizado a las 18:17 h.

Las empresas de la pizarra cerraron el año pasado con mejores resultados que el 2018. Los datos de exportación -que son los que marcan el devenir del sector, ya que más del 95 % de las ventas son fuera de España- indican que se vendieron 467.947 toneladas. Esas son las cifras de las empresas integrantes del Clúster de la Pizarra, del que forma parte la gran mayoría del sector. Hay alguna que está fuera, pero son empresas con un volumen de venta pequeño, por lo que no alteran demasiado la imagen final.

Supone esa cantidad un incremento del 3,3 % respecto al año anterior. Suben las ventas y también la facturación, llegando a los 255.033.186 euros, lo que supone una subida del 4,5 %. «Estos datos evidencian el auge de un sector que, tras los duros años de crisis, se recupera paulatinamente», indica Víctor Cobo, presidente del Clúster.

Francia y Reino Unido se mantienen como los principales mercados de un producto que sale fundamentalmente de Valdeorras y la comarca lucense de Quiroga. Durante el año pasado compraron 195.883 y 144.290 toneladas de pizarra, respectivamente.

Los otros mercados son Alemania, Bélgica e Irlanda. «Fuera de Europa, Estados Unidos es el país al que más volumen de producto vendemos», destaca Cobo en relación a un país al que se destinaron, en 2019, 8.854 toneladas de pizarra gallega.

El dato del precio pagado en euros por tonelada también mejora en el 2019 respecto al 2018. Así, el año pasado la cifra de venta por tonelada fue de 545 euros (lo que supone seis más que en el 2018). «En términos porcentuales representa un 1,1% más», apunta Cobo.

Más de 2.400 trabajadores están pendientes de la negociación del convenio colectivo

El sector de la pizarra da empleo en Galicia a más de 2.400 personas, que están actualmente pendientes del inicio de la negociación del nuevo convenio colectivo. El anterior documento expiró el pasado 31 de diciembre, pero por tradición no es hasta el mes de febrero que los sindicatos lo denuncian, trámite previo para poder empezar a negociar. Es un papel que le corresponde a UGT, por tener la mayor representación en el sector, hasta el punto de que los convenios firmados en los últimos años únicamente contaron con el aval de esta central sindical, que acordaron las condiciones con la patronal. Comisiones Obreras y CIG llevan tiempo sin firmar los convenios, aunque asisten a las negociaciones. Será así -según se prevé- en las reuniones que se celebrarán durante los próximos meses para acordar las condiciones laborales (y especialmente las salariales) de los empleados del sector.