Condenado un guardia civil por tener armas en su casa pese a que había sido suspendido

La Voz OURENSE / LA VOZ

OURENSE

M. V.

El agente reconoció los hechos en el juzgado y aceptó una condena de dos años de prisión por tenencia ilícita de armas

29 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Es un guardia civil y, como tal, había tenido permiso de armas desde el año 1995. Pero diversos problemas por los que atravesó motivaron que en el año 2016 las autoridades acordaran su suspensión, lo que motivó que se viera obligado a entregar las armas. Dos años después, en un registro realizado en su vivienda, aparecieron dos pistolas y numerosa munición, que había guardado todo ese tiempo pese a la prohibición legal para hacerlo.

Y fruto de aquel registro el agente, José G. P., tuvo que sentarse este viernes en el banquillo de los acusados del juzgado de lo penal de Ourense, para responder por una acusación de tenencia ilícita de armas, por la que la Fiscalía solicitaba una condena de dos años de prisión. Y esa fue la pena que quedó fijada ya que el acusado reconoció los hechos y las partes llegaron a un acuerdo de conformidad que evitó la celebración del juicio. Sobre lo acordado en esa vista ya no cabe recurso alguno.

Así las cosas, queda probado que el acusado, funcionario del instituto armado, se vio involucrado en el año 2018 en una denuncia por un presunto delito de malos tratos hacia su mujer. En el marco de esas diligencias, que se instruyeron en el juzgado de primera instancia e instrucción de Ribadavia, se dictó un auto en el que se acordaba la privación del derecho a la tenencia y porte de armas de fuego por parte del sospechoso. Igualmente, y con el consentimiento de la esposa del investigado, se acordó la entrada en la vivienda en la que residía la pareja, en un intento de buscar armas que podrían no haber sido entregadas por el acusado en el momento en el que se le conminó a hacerlo.

Dos pistolas y 72 cartuchos

Efectivamente, se confirmaron las sospechas sobre la ocultación de armas. El agente, por entonces suspendido, guardaba en su piso una pistola marca Astra con su cargador, otro arma de retrocarga sin número de identificación y setenta y dos cartuchos del calibre 9 milímetros. Todos estos objetos se encontraban en buen estado. «Las armas eran poseídas por el acusado sin licencia para ello, y sin la correspondiente guía de pertenencia», recoge el informe realizado por el ministerio fiscal sobre estos hechos, y que en la vista fueron reconocidos por el imputado.

El registro en la casa se hizo tras una denuncia por posibles malos tratos a su mujer