El alcalde plantea ahora la posibilidad de sustituir parte de los contenedores subterráneos por árboles

La Voz OURENSE

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Santi M. Amil

El regidor defiende la eliminación de los bolardos: «El que se quiera arriesgar a una multa, allá él»

21 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, se preguntó este jueves «quién fue el corto» al que se le ocurrió instalar contenedores subterráneos en la ciudad. Los colocados en su día están clausurados desde el año 2014 y en campaña el líder de Democracia Ourensana había prometido resolver la situación en noventa días. Han pasado casi nueve meses y este jueves el regidor señaló que el gobierno municipal tomará en breve una decisión definitiva.

Ha surgido un problema, según explicó, con la nueva normativa, que obliga a instalar un nuevo contenedor para la fracción de orgánicos. El ejecutivo debe decidir qué hacer con las diez islas de contenedores subterráneos que solo tienen sitio para tres fracciones. Según dijo, o aparece una solución técnica para adaptarlos a cinco fracciones o podrían instalarse árboles aprovechando los huecos existentes.

En realidad, Jácome compareció ante los medios de comunicación con la intención de defender la eliminación de los bolardos que regulan el acceso al casco viejo. La medida ha sido anunciada esta semana y se aplicará tras el entroido. El alcalde se mostró convencido de que no se originará un caos de tráfico en la zona histórica porque los infractores serán sancionados. «El que se quiera arriesgar a una multa, allá él». Según contó, a él le pusieron una por entrar en Madrid Central cuando fue a Fitur. «E quedei escaldado», señaló. Además, recordó que en el año 2005 un bolardo también dañó su coche: «Me costó 3.000 euros».

En esta línea Jácome habló también sobre las peatonalizaciones. Dijo estar satisfecho por el resultado de las restricciones en Concordia y apuntó que la próxima zona a peatonalizar sería el parque San Lázaro y frente a la Subdelegación. Es una zona que «lo pide a gritos», dijo.