El COB vuelve a aplazar su objetivo de la permanencia

Jacobo rodríguez OURENSE

OURENSE

Santi M. Amil

El Alicante de Pedro Rivero remontó tras el descanso para frenar a los ourensanos

16 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Club Ourense Baloncesto sigue su cuesta abajo particular, acorde a las limitaciones de calidad que se vienen observando durante la temporada. Así, un equipo como el Alicante de Pedro Rivero se encargó de destaparlas un día más: 68-70. Porque nadie puede poner en duda el trabajo y el compromiso de los jugadores al margen de los errores propios de cualquier deporte, pero cuando el rival tácticamente se encarga de anular tus escasos recursos, ahí es cuando aflora la falta de líderes en pista, recursos técnicos de jugadores y se acaba perdiendo.

Hasta el descanso dominó desde la defensa y la táctica, consiguiendo dejar en un triple a un rival con mucho acierto desde esa distancia, que sus referencias pasasen inadvertidos y la anotación del Lucentum en tan solo 32 puntos. Si además Edu Martínez se convertía en una referencia fiable en el triple y el resto del equipo, a excepción de Balaban, eran capaces de sumar, el COB parecía claro dominador del choque, aunque solo se reflejara en el electrónico con nueve puntos de ventaja (41-32).

Sin embargo, todo cambió cuando Pedro Rivero se dio cuenta que la victoria pasaba por apretar en defensa y, tras el intermedio, su equipo ofreció el mismo recital que el COB hasta el descanso. Además encontró destellos de Pitts, Fall y Schmidt y con un parcial inicial en el tercer cuarto de 0-9 igualó el choque y empezó a dominarlo a placer, aunque con rentas nunca superiores a cuatro puntos hasta el final. Ahí llegó el problema para los cobistas que sin dirección en pista, sin un líder que aparezca en los momentos clave, con cinco puntos de anotación entre sus dos jugadores extracomunitarios, sin la habitual referencia de Balaban, anulada por la defensa alicantina y sin que el resto de interiores fuesen capaces de dar un paso adelante en la faceta ofensiva, todo se redujo a que los triples de Edu Martínez obrasen el milagro.

El alero no falló, pero solo bastó para mantener con opciones de victoria hasta los segundos finales haciendo la goma en el marcador. Tuvo un último balón para forzar la prórroga o ganar el choque, pero la falta de calidad volvió a aflorar también en otro momento clave para sumar una nueva derrota, que sigue complicando el objetivo de la permanencia.

El parón de quince días debe servir ahora para realizar una profunda reflexión con vistas a un final de temporada en el que será necesario sumar tres o cuatro victorias para no pasar apuros de descenso.

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