La Audiencia ve riesgo de fuga en los asesinos del crimen de A Esmorga y los envía a prisión

Marta Vázquez Fernández
Marta Vázquez OURENSE

OURENSE

Santi M. Amil

«Por fin se hace justicia» asegura la madre de la víctima

07 feb 2020 . Actualizado a las 18:11 h.

Cinco años después del crimen y cuando han transcurrido nueve meses desde que el jurado declarase a Óscar Estévez y a Eduardo López responsables del asesinato de Walter Alexandru Bohgiu, un joven de 22 años al que arrojaron a un canal de Boborás, los condenados empiezan a cumplir la condena de 16 años que les fue impuesta.

Este mismo viernes, y tras una comparecencia solicitada por la madre de la víctima, la magistrada de la Audiencia provincial María de los Ángeles Lamas ha cambiado el criterio que mantuvo en mayo del pasado año y ha acordado el ingreso en prisión comunicada y sin fianza de los dos asesinos, por considerar que su situación procesal se ha agravado y que, ahora sí, existe un claro riesgo de fuga. «Su situación procesal se ha agravado al haberse confirmado en apelación la sentencia de condena a dieciséis años de cárcel por delito de asesinato, estando pendiente de resolverse el recurso de casación interpuesto», recoge el auto, notificado a los acusados justo antes de su traslado desde la Audiencia provincial hasta la prisión provincial de Pereiro de Aguiar. Tanto Óscar como Eduardo habían comparecido a las diez de la mañana ante la jueza, acompañados de familiares que confirmaran su arraigo familiar. Los abogados de ambos, de hecho, eran optimistas a primera hora sobre el futuro de sus clientes, considerando que podrían seguir en libertad hasta que el Tribunal Supremo, al que han recurrido en apelación, dijera la última palabra sobre el asunto.

Pero no fue así. La decisión de mandarlos a prisión fue recibida entre lágrimas por esos mismos allegados, que regresaron a casa solos. Tras notificárseles el auto Óscar y Eduardo fueron trasladados de inmediato a los calabozos de la Audiencia. Dos coches de la Guardia Civil los trasladaron al filo de las dos de la tarde hasta la prisión. «Ha de primar en el momento presente el aseguramiento del eventual cumplimiento de la pena de dieciséis años de prisión impuesta por uno de los delitos más graves del Código Penal, que únicamente pueda garantizarse en este momento procesal con la medida cautelar de prisión provisional», recoge el dictamen de la magistrada de la sección segunda de la Audiencia provincial.

Pese a los argumentos de los abogados de los inculpados, que advertían que nada había cambiado en relación a la situación en la que ambos se encontraban en mayo pasado, cuando se decretó que siguieran en libertad, la ponente considera que sí se han producido modificaciones. «Todavía tenían la oportunidad procesal de combatir la condena a través primero del recurso de apelación y posterior de casación» describe la jueza en relación al escenario de mayo del 2019, advirtiendo que ahora es distinta porque ya el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha confirmado esa primera sentencia del jurado. «El riesgo de fuga se infiere racionalmente, dado que ante una eventual confirmación de la sentencia por los hechos acaecidos hace ya más de cinco años, resulta imprevisible e impredecible la reacción del acusado en orden a ingresar en el centro penitenciario para cumplir la condena», explica Ángeles Lamas. Deja claro además, siguiendo el criterio tanto de la Fiscalía como de la acusación particular, que «las circunstancias familiares, laborales y económicas que en su momento de valoraron como acreedoras de su arraigo no pueden ahora considerarse óbices del riesgo de fuga». En el caso concreto de Eduardo, añade que su situación no reviste un «cualificado arraigo», como tampoco en el caso de Óscar.

Así las cosas, el caso da un vuelco a expensas de lo que pueda decir el Tribunal Supremo respecto a los recursos de apelación presentados por las defensas.

La madre, aliviada

«Estoy aliviada por la decisión de hoy, no me lo esperaba», aseguró la madre de la víctima nada más conocer la decisión de la Audiencia. «Estoy contenta por que por fin se ha hecho justicia», aseguró Constanta Paula Boghiu, para la que «hace ya mucho tiempo que tenían que estar en prisión» los asesinos de su hijo de 22 años. «Después de cinco años ya era hora de que los metieran en la cárcel», dijo ella, recordando que a partir de ahora «ya no los veré más».

El cadáver de Alexandru Walter Boghiu fue localizado en la presa de Albarellos (Boborás) el 22 de diciembre del 2014. Los responsables de su muerte, detenidos por la Guardia Civil un día después, siempre alegaron que la muerte del chico, al que habían conocido la misma noche y con el que compartieron varias horas de juerga, fue accidental. Un jurado dictaminó que fue Óscar quien lo arrojó al agua aún vivo, con la connivencia de Eduardo.