En esta aldea de Lobios, los vecinos se unieron para modernizar la estética del pueblo armonizándola con la tradición. Además de atraer visitanes, los locales se animan a restaurar viviendas que estaban en ruinas y surgen nuevos negocios
05 feb 2020 . Actualizado a las 14:02 h.La renovación estética, la recuperación de tradiciones y el aumento de equipamientos y servicios está haciendo que una aldea de la Serra do Xurés, Puxedo, en el municipio de Lobios esté logrando que el núcleo sea más atractivo no solo para sus residentes habituales sino para los visitantes y también para nuevos moradores. La asociación de vecinos comenzó hace diez años un plan para embellecer el pueblo y para recuperar patrimonio etnográfico vinculado al ciclo del pan.
Entre las últimas actuaciones que han llevado a cabo están la sustitución de una marquesina de chapa que había en la entrada de la plaza de San Antonio por otra construida con piedra y madera y cubierta con teja envejecida. En un lateral luce grabado sobre vidrio el logotipo del pueblo. Así se integró este elemento de servicio de la parada del autobús dentro de la arquitectura local. Otras piezas de mobiliario urbano que se han colocado en esta última intervención son bancos de madera en las calles que no los tenían o estaban deteriorados, además de cubrecontenedores.
En el parque intergeneracional de A Veiga dispone de nuevos juegos infantiles que se suman a las máquinas de ejercicios que ya había anteriormente. La asociación vecinal pudo llevar a cabo estas mejoras contando con una subvención de la Dirección Xeral de Administración Local dentro del plan específico de acción comunitaria destinado a colectivos de vecinos.
La asociación de Puxedo sigue trabajando para mejorar su pueblo y está consiguiendo que sea atractivo. Las restauraciones realizadas en plazas, eiras, hórreos, molinos para poner en marcha la ruta etnográfica del ciclo del pan, un museo etnográfico de los oficios del Xurés han permitido que Puxedo se revitalice no solo estéticamente. Muchos vecinos y nuevos residentes se han animado a restaurar inmuebles particulares que estaban en ruinas. La asociación contabiliza una decena de estas restauraciones en los dos últimos años.
Y también se atraen proyectos empresariales, como un obrador de embutidos de cerdo artesanales y un alojamiento local. Según la asocaciación, «el número de visitantes y de nuevos pobladores que se acercan a Puxedo no para de incrementarse, atraídos por un pueblo en el que sus vecinos apostaro por combinar la tradición con la modernidad como receta para hacer frente a la despoblación del medio rural».
