Dudas, quejas y vigilancia constante en el primer día con Concordia peatonal

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE / LA VOZ

OURENSE

MIGUEL VILLAR

El gobierno local prevé reforzar la señalización para avisar mejor de las restricciones

30 ene 2020 . Actualizado a las 18:08 h.

A primera hora de la mañana del jueves una patrulla de la Policía Local bloqueó con conos el acceso a la calle Concordia. Los agentes solo dejaban pasar a los vehículos de carga y descarga y a los que se dirigían a párkings públicos y garajes privados. Así será de ahora en adelante tras la decisión del gobierno municipal, que ha decidido empezar en este vial las peatonalizaciones que recomienda el Plan de Mobilidade Urbana Sostible, aprobado el pasado mes de diciembre.

La primera jornada de aplicación de esta medida provocó muchas dudas entre los conductores. Al desconocer las nuevas restricciones, pretendían pasar por allí. Algunos querían ir por Concordia simplemente de paso a otra zona y los policías les indicaban itinerarios alternativos, especialmente a través de Xoán XXIII y Bedoya. Otros iban en busca de aparcamiento pero los agentes tenían que explicarles que ya no se puede dejar el coche en las plazas en superficie de la ORA que existían en la calle (que ahora solo servirán para carga y descarga). De hecho, los parquímetros ya han sido retirados, junto a los semáforos, y se cubrirá la pintura azul que delimitaba las plazas (una tarea que estaba prevista para el miércoles, pero que fue necesario retrasar debido a la lluvia).

Supervisión

Este jueves la concejala de Seguridad Ciudadana, María del Mar Fernández Dibuja, se acercó personalmente a la calle para comprobar cómo estaba discurriendo esta primera jornada de peatonalización. Según dijo, la Policía Local vigilará constantemente el acceso de vehículos durante los próximos días, pero en el futuro «es necesario que los ciudadanos se conciencien de que las normas están para cumplirlas». Por ahora, añadió, los agentes están allí para informar, pero después sancionarán si detectan infracciones.

El primer día sirvió, por otra parte, para comprobar que será necesario reforzar la señalización para que los vehículos que circulan por la calle Progreso estén informados con antelación suficiente de que no pueden subir por Concordia salvo si se dirigen a párkings, garajes o tareas de carga y descarga. Lo propusieron los agentes encargados de vigilar el acceso al vial este jueves y el ejecutivo local les hará caso, según dijo Fernández Dibuja, que celebró la próxima incorporación a las patrullas de nueve policías locales. Servirán, avanzó, para reforzar las tareas de información y vigilancia en Concordia.

Mientras, los comerciantes ven en general con recelo la medida adoptada por el gobierno municipal. «Esto es un desastre. Nos va a afectar mucho porque mucha gente viene a comprar porque ve los escaparates desde el coche», lamenta Mabel Martínez, del establecimiento Curra. Según dice, «por una calle en cuesta no pasea nadie». Prevé, por lo tanto, que las restricciones de tráfico vayan a provocar pérdidas al sector comercial.

Mariflor Aguiar, de Decoración Pétalos, prefiere ser más cauta. «Habrá que ver cómo evoluciona. Hay que darle tiempo», explica la mujer, que recuerda que «en Pontevedra también hubo muchas reticencias pero al final parece que la gente quedó contenta». Apunta, además, que la decisión puede ser una oportunidad para que la calle Concordia sea un lugar «más humanizado».

Obras

En este sentido, el concejal de Infraestructuras y Movilidad, Miguel Caride, explicó que está negociando con la Xunta -titular de la calle Concordia- para ver cómo financiar las obras de humanización del vial. El gobierno municipal quiere que sea de plataforma única y, además, pretende aprovechar esta actuación para la renovación de servicios de abastecimiento y saneamiento. Además, el ejecutivo planea instalar escaleras mecánicas. El Ayuntamiento trabaja en la elaboración de los pliegos para contratar la redacción del proyecto.