El Concello usará los datos para planificar otras medidas en materia de movilidad
30 ene 2020 . Actualizado a las 10:19 h.Desde hace unos días en varias calles de la capital ourensana han aparecido cables que cruzan la calzada de un lado a otro. ¿Qué son y para qué sirven? Se trata de aforos de espiras magnéticas y miden el tráfico. Cada vehículo que pasa sobre esos cables queda registrado y de ese modo es posible saber con exactitud cuántos coches circulan por un determinado vial o en qué horario hay más o menos concentración de automóviles en esos lugares. Esta información será especialmente útil para comprobar el impacto que tendrá en el tráfico de otras calles la peatonalización que a partir de este jueves se aplicará en Concordia.
Los cables que controlan el paso de vehículos estarán en las calles ourensanas durante seis semanas. Se podrá comprobar, de ese modo, cuántos pasaban por Concordia antes de la peatonalización y cuántos pasarán a partir de ahora con las restricciones (solo se permitirá circular a los de carga y descarga y los que se dirijan a párkings públicos o garajes privados). También se podrá comprobar cómo afectan los cambios en Concordia al tráfico de las calles del entorno, especialmente en Progreso y en Xoán XXIII.
Como resultado de todo ello, el Concello de Ourense obtendrá un «estudo de intensidades de tráfico que nos vai permitir coñecer os datos obxectivos para fixar o desenrolo da ordenación do tráfico na cidade nos vindeiros anos», explicó recientemente el concejal de Infraestructuras y Movilidad, Miguel Caride. «É importe coñecer os datos de tráfico na cidade coa rúa Concordia con circulación e coa rúa Concordia sen circulación. Vainos permitir saber cara onde vai o tráfico e a incidencia que ten este corte na cidade», añadió el edil del gobierno municipal, que aprovechó para pedir «paciencia» a los conductores ourensanos en los primeros días de aplicación de las nuevas restricciones.
El informes y simulaciones de tráfico que se elaboren gracias a los datos recogidos por los aforos de espiras magnéticas servirán para «adaptar a realidade do peche desta rúa ao tráfico doutras rúas», indicó Caride al ser preguntado por posibles cambios de sentido en otros viales. El concejal de Infraestructuras explicó, por otra parte, que la restricción de tráfico en la calle Concordia será definitiva a menos que genere un «caos absoluto» en la zona. El concejal de Infraestructuras cree que no será así y asegura que ya está negociando con la Xunta de Galicia la ejecución de obras para que la calle sea de plataforma única. Además, el gobierno municipal prevé la instalación de escaleras mecánicas.
Últimas mediciones
El año pasado, entre los meses de septiembre y octubre, se realizaron las últimas mediciones de tráfico en la ciudad con motivo de la elaboración del Plan de Mobilidade Urbana Sostible (PMUS). El documento recoge los resultados de aquellas pruebas, que se realizaron en quince puntos de la ciudad. En aquel entonces el vial con mayor intensidad de tráfico (18.460 vehículos diarios) era la avenida Pardo de Cela, en la entrada a la ciudad. También destacaban la rúa Progreso (entre Alférez Provisional y la Alameda), con 15.466 coches al día y la Ponte Nova, con 15.074. Por detrás, pero con más de 10.000 vehículos diarios, aparecen la rúa Coruña (junto al Xardín do Posío), Marcelo Macías y Progreso (en el tramo entre la plaza de Concepción Arenal y Alférez Provisional).
Dos patrullas de la Policía Local vigilarán si se cumplen las nuevas restricciones
A primera hora de la mañana de este miércoles ya no se podrá circular por la calle Concordia. Dos patrullas de la Policía Local, una al principio del vial y otra al final, vigilarán el cumplimiento de las restricciones de tráfico que a partir de ahora regirán en la zona. Solo podrán pasar por esta calle los vehículos de carga y descarga así como los que se dirijan a párkings públicos o garajes privados.
Este martes por la tarde se instalaron vallas para impedir que los conductores aparquen. La zona azul en este vial queda, por lo tanto, suspendida. El Ayuntamiento también comenzó a instalar las señales que indican la prohibición de aparcar en toda la zona salvo para tareas de carga y descarga (los días laborables de 7.00 a 13.30 y de 15.30 a 18.30 horas y los sábados, solo por la mañana). También se instaló una que advierte que se trata de una zona con prioridad para los peatones y limitada a veinte kilómetros por hora. La señalización sustituirá los semáforos situados al inicio de la calle y en el cruce con Santo Domingo. Además, se eliminarán los parquímetros de la ORA. Por otra parte, las dos plazas para usuarios con movilidad reducida que había en la zona superior de Concordia se trasladarán al tramo final de la calle Ramón Cabanillas.
Según informa el gobierno, los agentes de la Policía Local, «ademais de informar, vixiarán o acceso de vehículos». El ejecutivo explica de este modo sus objetivos con la medida: «O Concello de Ourense pretende humanizar o centro da cidade e facilitar unha mellor mobilidade para os peóns, que gañan espazo de seu».