Santi Rodríguez acaba de ganar dos premios Graphis y está incluido en los 200 mejores fotógrafos según Lürzer?s Archive
31 ene 2020 . Actualizado a las 18:28 h.Santi Rodríguez es el ourensano que está detrás del estudio de fotografía para agencias de publicidad The Black Shooter. Él se describe como un apasionado y resalta su constancia. Quizá sea eso lo que ha mantenido intacto el esfuerzo año tras año y de ahí que ahora su trabajo acabe de recibir no uno, sino tres reconocimientos a lo largo del mundo. Dos de ellos son en América, concretamente en los premios internacionales Graphis de Nueva York. En su última edición, la del 2020, ganó el Gold Award y el Silver Award a mejor fotografía. El oro es para una composición de retratos en la que aparecen dos bustos de plástico de colores. «Con él lo que pretendíamos era apoyar a las campañas ecologistas que promueven la limpieza de los océanos», explica Santi. La plata se la llevó un bodegón, una composición de alimentos con fondo oscuro sobre el que se ha dibujado con pintura de grafiti. «Este lo diseñamos porque queríamos acercarnos un poco a la publicidad del mercado alimentario», cuenta. El tercer premio en su palmarés tiene también carácter internacional, la editorial austríaca Lürzer’s Archive ha seleccionado su imagen, concretamente la del bodegón pero sin la pintura de espray, para catalogarle como uno de los 200 mejores fotógrafos de publicidad del año. «Para nosotros supone una gran proyección en todo el mundo. De pronto puedo acceder a todas las agencias de publicidad. Es una alegría enorme», admite. Habla en plural porque esto no lo ha conseguido solo, es fruto de su colaboración con la pareja de directores creativos de Old Baby, Gabriel Da Silva y Miriam López. «En mi estudio siempre procuré tener un director de arte que llevase la parte más artística mientras yo me ocupo de la técnica, pero con ellos he vivido un cambio sustancial porque como equipo creativo empatamos genial y mira, estos son los primeros certámenes a los que me presento, así que el resultado ha sido muy bueno», amplía Santi. Como era de esperar, los proyectos se le empiezan a multiplicar y no solo como fotógrafo. Pronto será padre de su segundo hijo, lo que le ata a Ourense. «Aunque me paso la vida viajando mi familia es mi casa y están aquí», termina.