La organización celebra este día 31 una gala solidaria para financiar un proyecto en la India
28 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.María José Graña es, desde hace un año, la delegada de la asociación Manos Unidas en Ourense. A la vez, trabaja como profesora en el colegio San Pío de Ourense. Tras ella, se escucha el barullo de los niños en la hora del recreo. Pero además de ese jaleo, Graña atiende otros asuntos: organizar la gala solidaria que este viernes se celebra en el Teatro Principal para ayudar a mujeres en situación de exclusión social en la costa oriental de la India.
-¿Cómo escogen habitualmente en qué proyecto embarcarse?
-La recaudación de Manos Unidas va a un fondo común. Cuando se organiza alguna actividad para ello, la organización manda un libro de los proyectos en desarrollo o que se tienen en perspectiva y la delegación escoge uno.
-¿Por qué se decantaron finalmente por este?
-Influyen muchos factores. Hay algunos que son más fáciles de ejecutar a nivel económico y otros que pueden encajar dentro del volumen de trabajo que haya en la delegación. Y no es lo mismo hacer uno u otro proyecto en Madrid que en otra ciudad, además.
-El suyo hace hincapié en el empoderamiento de la mujer. ¿Por qué en la India?
-La temática de la mujer está muy ganando mucha sensibilización a nivel social. Hablamos de ayudar a un grupo de mujeres que están en una situación infrahumana, porque viven solas y también son pobres.
-¿Qué situación diaria afrontan las mujeres de Thirukoilur?
-Ellas viven en una aldea de uno de los distritos más pobres en la costa oriental del país. La sequía ha arruinado a muchos agricultores de la zona, y la idea que tenemos en Manos Unidas es que estas mujeres sean las beneficiarias directas. Son 30, pero después habría que contabilizar a unos 500 beneficiarios indirectos por toda la gente que las rodea, por ejemplo de sus familias.
-¿Qué plantean para ellas?
-Queremos darles las herramientas para que saquen adelante una cooperativa lechera en la que ellas trabajen solas. Que sepan gestionar esta cooperativa, atender el ganado y vender también la leche.
-¿En qué situación se encuentran ahora mismo estas mujeres?
-Son mujeres de etnia dalit y gitana, procedentes de las religiones hindú y cristiana. Algunas, descastadas. A ellas les afecta de pleno la situación de la sequía, porque Tamil Nadu es una región que depende casi en exclusiva de la agricultura y el uso de la tierra, junto a esta sequía, ha llevado a que sea casi infértil. Así que esta propuesta llegó a Manos Unidas a través de una oenegé local.
-¿Cuánta gente hay en Ourense integrada en Manos Unidas?
-Ahora mismo contamos con entre 20 y 25 personas en régimen de colaboradoras. Pero lo que necesitamos ahora es algo de espíritu joven, porque mucha de la gente que participa es muy mayor o ya no puede ayudar en todas las actividades porque tiene alguna afectación.