«Desde pequeñito siempre quise ser ourensanista y jugar en O Couto»

OURENSE

Santi M. Amil

El canterano Manu Blanco goza de minutos en Tercera pese a la competencia por el puesto en el equipo de Currás

28 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Son muchos los tópicos en torno al trabajo de cantera y al fútbol base, pero lo cierto es que la confianza en los jóvenes es difícil afianzarla, salvo en épocas de necesidad. En el caso de la UD Ourense, esa línea es una vocación y, aunque Fernando Currás no regala minutos en Tercera, en el seno del club hay una cierta satisfacción si asoman la cabeza futbolistas como Manu Blanco, que se ganó minutos como titular en los últimos compromisos del plantel rojillo.

«Entré en el CD Ourense a los cuatro años y estuve hasta los catorce. Cuando desapareció el club, no sabía que hacer. Jugué dos años en cadetes en el Pabellón, pero de niño siempre te tiran los colores. De pequeñito siempre quise ser ourensanista y jugar en O Couto, como mis ídolos. En el primer año de juvenil volví a la UD Ourense y lo que vivo ahora es un sueño, poder jugar en mi equipo», expone Blanco Villar, un futbolista de la cosecha del 2000 que vivió a pie de campo momentos como el último ascenso ourensanista a la Segunda B o la Copa Federación del 2014: «Fueron días inolvidables y yo estaba allí».

En Vilaxoán, el joven centrocampista jugó su primer partido como titular: «Al fin y al cabo, me pasé media temporada sin jugar, casi nada. Trabajas y te entrenas con la máxima intensidad, pero el ritmo no lo tienes hasta que juegas el domingo. Ahora estoy más cómodo, con más tranquilidad y confianza, pero sé que aquí hay mucho nivel».

Y es que Manu era de los convencidos de que la UD Ourense lograría mejorar su rendimiento a lo largo del curso: «Algunos pensaban que no teníamos plantilla para pelear más arriba y que sería difícil que saliéramos de abajo, pero en el vestuario siempre estuvimos convencidos de que este momento iba a llegar y que los resultados iban a salir».

Ante los arousanos, su participación solo llegó hasta el descanso, puesto que una tarjeta amarilla pesaba en su contra. Aún así, vivió con intensidad todo el encuentro: «La primera parte fue más cerrada, pero tuvimos dos ocasiones claras en los primeros veinte minutos. En la segunda, después de su gol, se abrió más. Empatamos y Marquitos estuvo a punto de darnos los tres puntos. Quizás el punto sea justo, pero sí nos quedó esa sensación de que lo tuvimos ahí». Esta vez, Manu lo disfruta con la elástica ourensanista y cree que desde abajo llegará pronto alguno más: «Es cuestión de que te den oportunidades».