Los coches ganan a los peatones

Cándida Andaluz Corujo
cándida andaluz OURENSE / LA VOZ

OURENSE

La semipeatonalización de varias calles de la ciudad no ha dado más espacio a los viandantes

25 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El próximo jueves, día 30, una nueva calle se unirá a la lista de vías semipeatonales de la ciudad de Ourense, aunque será de forma provisional. Concordia dejará de recibir tráfico y solo podrán acceder con vehículos las personas usuarias de plazas de garaje o de los aparcamientos públicos. El resto deberá coger itinerarios alternativos y la zona azul se reservará para los vehículos de carga y descarga; y estos solo las podrán utilizar en los horarios autorizados.

Esta medida ya ha sido puesta en práctica en otras zonas de la ciudad, dejando en evidencia que no cortar totalmente una calle al tráfico es una medida inútil si lo que se pretende es ganar espacio para los peatones.

En marzo del 2009, la calle Florentin Cuevillas se convirtió en peatonal. Las obras supusieron la ampliación de las aceras, llegando en algún caso a los seis metros de ancho y se sustituyó el pavimento por losas y adoquín granítico. Más de diez años después los peatones siguen siendo secundarios. Dependiendo de la hora del día, y pesar de que no hay bordillos, los coches aparcan a ambos lados, aunque la mayoría por poco tiempo y muchos para realizar trámites en la sede de la consellería de Medio Rural de la Xunta. «Solo voy a hacer aquí un recado, es un momento», afirmaba este viernes un motorista. A la entrada y salida de esta calle solo hay una señal de tráfico restringido, pero no un horario especial de carga y descarga. Este trasiego de coches hace que los peatones sigan utilizando la zona que antes era solo acera para transitar.

La última calle que se ha convertido en semipeatonal ha sido la de Xaquín Lorenzo. En este caso no se han hecho reformas en el pavimento para ampliar las aceras y únicamente se han colocado maceteros para impedir que aparquen los coches en el tramo de Cardenal Quevedo, que conecta con la avenida de La Habana. En septiembre del 2018 se hizo semipeatonal de forma definitiva. Y poco ha cambiado. El hecho de que puedan pasar los coches que tienen garajes y los de carga y descarga no hace seguro para el peatón pasear por el medio de la vía, por lo que se sigue utilizando la acera como camino natural. El tramo de aparcamiento en amarillo es utilizado tanto para carga y descarga como para paradas de poco tiempo. Y la vigilancia policial es mínima o nula.