Un paso de cebra puede salvar varios árboles de la tala en A Rúa

María Cobas Vázquez
maría cobas O BARCO / LA VOZ

OURENSE

LOLITA VAZQUEZ

La oposición pidió un pleno extraordinario para conocer los planes del gobierno para unos plataneros

23 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El pasado mes de noviembre, el alcalde de A Rúa, Álvaro Fernández, aprovechó una reunión con un integrante de una asociación cultural para poner sobre la mesa la posible tala de varios plataneros plantados en la acera que discurre por la travesía justo por encima del campo de San Roque. Aludía a que había varias quejas vecinales porque los árboles impiden pasar con una silla de ruedas o un carrito de bebé. Y a eso se unía -todo según la versión que dio el regidor en pleno ayer- un informe de la Policía Local que, basándose en las declaraciones de los operarios de mantenimiento que podaron los árboles, decía que los plataneros estaban enfermos, ya que al subirse a ellos las botas se hundían, dejando ver huecos importantes en su interior. Y se armó.

La asociación convocó a través de sus redes sociales a una reunión vecinal para analizar la idea de la tala. Y desde el PSOE quisieron saber más. Pidieron una comisión informativa al gobierno que se les denegó por escrito aludiendo a que no había una decisión tomada; así que los socialistas sumaron sus firmas a las del BNG para (el 10 de diciembre) pedir un pleno extraordinario sobre el tema. Como el alcalde no lo convocó, quedó señalado por ley, y fue ayer. «A primeira vez que sucede desde que eu estou aquí», decía el socialista Luis Fernández Gudiña, aludiendo a que siempre -independientemente de quien gobernase- se habían atendido las peticiones de comisiones y plenos de los grupos de la oposición. Criticó que no se les consulte sobre decisiones de ese tipo y pidió información. Más incisiva fue la nacionalista María G. Albert, que acusó al alcalde de «desprezar aos grupos da oposición e ao que representamos, que é a metade do electorado da Rúa». Aseguró que ella y su compañero de partido, Avelino Seco, renunciaban a cobrar por la sesión e incidió en el «valor sentimental» que los árboles tienen para los vecinos que los plantaron.

El regidor respondió que solo había sido una consulta informal para valorar una de las alternativas, aunque finalmente zanjó el tema -tras un debate de casi una hora- asegurando que los árboles se salvarán si la Xunta (propietaria de la carretera) accede a pintar un paso de cebra antes del semáforo que hay en medio de los árboles, lo que permitiría a la gente cruzar y avanzar por la acera del otro lado, que es más ancha. Apuntó como muy probable esa opción, y recalcó que si no hubo comisión es porque no había ninguna decisión en firme que trasladar a la oposición.

Así que los árboles se salvan, al menos de momento. Después avanzó que se pedirá un estudio para ver si están enfermos, y en caso de que lo estén, se talarán, «porque respectando o valor sentimental, non teñen valor [patrimonial o medio ambiental] para metelos nunha vitrina», dijo.