Martín Padrón, un alumno de 14 años del IES As Lagoas, es el ganador de la fase autonómica previa a la Olimpiada Matemática nacional
01 feb 2020 . Actualizado a las 16:27 h.En el IES As Lagoas se habla estos días de números. Martín Padrón, un joven alumno de 14 años, es el ganador de la fase autonómica previa a la Olimpiada Matemática nacional, que determinará su vencedor a mediados de marzo en Almería.
El chico estudia cuarto de ESO, pero no es el curso que por edad le correspondería. Va un año por delante y su futuro es esperanzador. «Es de los alumnos que no levanta la mano constantemente para contestar. De hecho, a veces le pedimos que lo haga. Y, además, ayuda a sus compañeros», dice Gonzalo Baladrón, uno de los profesores del instituto. Él se enamoró de las cifras cuando era joven, pero cuenta que no tuvo claro hacia dónde quería encaminar su futuro hasta que casi fue mayor de edad.
En la casa de Martín, donde su padre es matemático y su madre profesora de Economía, las cartas parecían echadas. Él, por ahora camina sin prisa y sin pausa. «Mi madre me empuja un poco a presentarme a estos concursos y cada vez lo hago más por iniciativa propia», dice Martín. Por el momento, se afana y disfruta resolviendo problemas. «Esto es como el deporte: no siempre basta con ser bueno, las cosas hay que trabajarlas», reflexiona.
Los agradecimientos a quien le ayudó en su camino
Martín piensa durante unos segundos mientras recuerda qué figuras le han ayudado a seguir su camino entre fórmulas y ecuaciones. Y se detiene en Elena Vázquez Cendón, decana de la Facultad de Matemáticas de Santiago de Compostela, a donde el chico acude durante algunos fines de semana con un programa de desarrollo de talento que acerca a los adolescentes a las dinámicas de trabajo de la universidad. «Le mandé un correo a varias organizaciones y a algunos académicos porque quería saber si había algún concurso de matemáticas en el que pudiese participar. Y ella contestó a mi mail. Siempre me acordaré de ello».
Pero además, el joven estudiante ourensano intuye posibles caminos de mejora para dar rienda suelta al potencial matemático de los alumnos del país: «Ningún español ha ganado un oro en las Olimpiadas Internacionales de Matemáticas. Y no creo que sea por falta de talento, sino porque no se nos dan facilidades para prepararnos, como en otros países. Si yo quiero estudiar Matemáticas en la universidad, tengo que sacar una nota muy elevada. En cambio, cualquier chico de mi edad que le dedique al deporte las mismas horas que yo le dedico a las mates, quizá tendría una plaza reservada en su carrera. Nosotros debemos hacer un esfuerzo doble para optar a ganar en las Olimpiadas y para tener un expediente académico brillante. O no podremos hacer lo que queremos, porque el tiempo es limitado».