La D.O. Ribeiro consigue la acreditación ENAC que avala la fiabilidad de sus controles

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La acreditación ENAC certifica, entre otras cosas, que no se recoge más uva por hectárea de la que está permitida
La acreditación ENAC certifica, entre otras cosas, que no se recoge más uva por hectárea de la que está permitida Santi M. Amil

Todas las denominaciones de origen de Galicia cumplen ya con la norma europea

23 ene 2020 . Actualizado a las 22:30 h.

Todos los vinos amparados por una denominación de origen de Galicia están acreditados por la ENAC, la Entidad Nacional de Acreditación. Es así desde hace unas semanas, cuando la D.O. Ribeiro obtuvo el reconocimiento, del que ya gozaban el resto de organismos vitícolas.

Lograr la acreditación de la ENAC no es un proceso fácil. En el caso de la D.O. Ribeiro, este comenzó hace ya doce años, tal y como recuerda el actual presidente del consejo regulador, Juan M. Casares. «Foi posible grazas ao traballo da equipa do consello regulador e das adegas inscritas no seu censo», dice Casares. Para conseguirla tuvo que pasar un proceso de evaluación riguroso, conforme a normas internacionalmente reconocidas, que demuestra la competencia técnica de un evaluador para realizar su actividad en España y en el mercado internacional, demostrando que el nivel de exigencia que se aplica a las empresas y productos acogidos al sello de calidad es uniforme, constatable y verificable por terceros; lo que viene significando que las bodegas y el consejo regulador cumplen lo que dicen sus propios pliegos de condiciones. Es importante de cara a los mercados internacionales. «A obtención desta acreditación reforza a marca Ribeiro asociada a viños de calidade diferenciada ao tempo que servirá de respaldo e recoñecemento ao traballo que desenvolven as nosas adegas. Constitúe unha achega máis no intento por consolidar a boa posición dos nosos viños tanto a nivel nacional como internacionalmente e, por suposto, unha axuda para abrir novos mercados por que xera confianza e seguridade no consumidor», esgrime Casares.

Tener la acreditación no es voluntario, sino que es una norma europea de obligatorio cumplimiento. Lo es ya desde 2010, pero la dificultad para conseguirla provocó importantes retrasos en que las denominaciones de origen la consiguieran. En Galicia la primera fue Rías Baixas, en 2014. Un año más tarde la logró Monterrei. En Ribeira Sacra la tienen desde 2017 y en Valdeorras la consiguieron en 2018.