Un nuevo faro cultural en San Francisco

Jesús Manuel García FIRMA INVITADA

OURENSE

Santi M. Amil

30 dic 2019 . Actualizado a las 13:40 h.

Ourense está de enhorabuena por la inauguración de la nueva Biblioteca Pública del Estado. Criatura dura de nacer, a juzgar por los años que llevaba en proyecto y en obras, nos muestra un final feliz. El nuevo edificio supera con creces al antiguo de Concejo, pues ahora se ganan casi 7.000 metros cuadrados frente a los 2.000 anteriores. Tres plantas llenas de luz y contenido con un diseño muy funcional enmarcan este templo del conocimiento que merece la tercera ciudad de Galicia.

Leer, ciertamente es un acto revolucionario, signo de rebeldía, y aún más en nuestro tiempo convulso, líquido, tiempo de posverdad según unos autores o de verdad póstuma según otros. Leer sigue siendo fundamental, para estar bien armados intelectualmente. Para estimular el pensamiento, esa actividad para algunos molesta. Frecuentar las bibliotecas, leer sus libros, supone un combate intelectual necesario contra la mentira que campea a sus anchas, contra las verdades interesadas, que no Verdad; en definitiva, contra lo efímero. Frente a la volubilidad de ideas y conceptos, leer en las fuentes del saber que son los libros, entre otros documentos. Eso es un acto de grandeza frente a tanta manipulación de diversa índole, frente a la basura televisiva y de las redes sociales, donde a veces la libertad de expresión resulta mancillada.

Ourense posee una gran biblioteca. Nada extraño en una ciudad de historia culta y rico pasado de intelectuales y de bibliotecas. Sea un ejemplo aquella Biblioteca Provincial pasto de las llamas, desgracia enorme de la que hizo el pasado 7 de diciembre 92 años. Las salas de la nueva Biblioteca Pública del Estado, semejan los grandes espacios aeroportuarios desde donde se puede viajar a mil y un lugares gracias a los libros. O un moderno templo en cuyo silencio se manifiesta la luz del conocimiento. De cualquier modo, la biblioteca es espacio de libertad, de democracia, de pensamiento. Un lugar revolucionario, con todas las letras.

Decía el gran Cicerón que si cerca de la biblioteca hay un jardín, ya no faltará de nada. Curiosamente la de Ourense da a una plaza vestida de césped. En San Francisco tendremos pronto un importante núcleo cultural y de investigación. Claro, es un lugar al que hay que ir, que no nos lo encontramos a pie de calle como antes. Ya dijo el alcalde que se mejorará el acceso peatonal. Subir a San Francisco, a la Biblioteca, va a ser un símil del ascenso al Paraíso, como se imaginaba Borges el más allá, en forma de biblioteca. No será tal cosa, pero sin duda la biblioteca es compañía, refugio y hasta un proyecto de vida, como manifestó Pérez Reverte.

La burocracia, con su enfermiza lentitud, nos permite años después gozar de esta instalación. Pronto sucederá lo mismo con el Archivo Histórico Provincial. ¿Os fijáis que por esas cosas de la burocracia hay chicos y chicas en Ourense, ahora con 18 años y que nunca han podido conocer el Museo Arqueolóxico? Alguien podrá decir que no es relevante. Yo les digo que es gravísimo. Tremendo. Por Navidad nos vino la Biblioteca con nuevas galas. En seis meses sucederá lo mismo con el nuevo Archivo Histórico. Ojalá todo se vaya despejando y poniendo en orden y en buen servicio.

La cultura es fundamental en una ciudad, en una provincia. Dejarla de lado es de necios. Ojalá veamos todos un renacer cultural serio en la vieja Auria. Se lo merece. No nos merecemos menos.

Jesús Manuel García es director del Centro Asociado a la UNED en Ourense.