La titular de Turismo propone una modificación presupuestaria para las reparaciones
08 ene 2020 . Actualizado a las 19:13 h.La crecida del río Miño ha inundado por completo todas las instalaciones vinculadas a las termas públicas de la capital ourensana. Nunca antes había ocurrido algo similar y las partidas que el Concello de Ourense tiene para el mantenimiento de las pozas cuando aumenta el caudal del río no llegarán para reparar los daños ocasionados por estos últimos temporales. Flora Moure, concejala de Turismo, explica que el coste exacto no se conocerá hasta que baje el nivel del Miño, pero indica que no es difícil presumir que será necesario un importante desembolso económico para devolver las riberas del río a la normalidad.
«Esto no es lo de otros años. Los daños van a ser mucho más graves», apunta la edila, que dice que «va a ser imposible asumirlo con las partidas que tenemos para mantenimiento». Moure explica que este asunto preocupa en su departamento por lo que ya se prevé poner en marcha la maquinaria burocrática para aprobar una modificación presupuestaria. De ese modo, el Ayuntamiento podría contar con los fondos necesarios para acometer las reparaciones necesarias cuanto antes. La concejala de Turismo explica, no obstante, que podrían llegar nuevos temporales y que no se actuará hasta que los técnicos den su visto bueno ya que aún podrían llegar otros temporales que vuelvan a inundar la zona.
Flora Moure apunta, por otra parte, que es en cierto modo un «alivio» el hecho de que al Concello de Ourense se le haya concedido desde la Xunta un obradoiro de empleo titulado, precisamente, «Roteiro termal do Miño». Los alumnos han comenzado su formación teórica y en breve arrancará la práctica. La concejala cree que podrían ayudar a hacer pequeñas reparaciones y pone como ejemplo el vallado de madera de las termas, «que saltó por aires por la fuerza del agua».
Además, Moure dice que estará atenta por si la Xunta de Galicia o la Diputación de Ourense ponen en marcha alguna línea de ayudas para los ayuntamientos más afectados por estos últimos temporales.
Una carretera se hunde en Muíños y varias siguen inundadas en la provincia
El temporal empezó a remitir este domingo en la provincia de Ourense y, de hecho, durante buena parte de la jornada llegó a lucir el sol en la capital ourensana. A mediodía la alerta naranja solo seguía decretada en unos pocos municipios del noroeste de la provincia debido al viento. Los problemas continuaron, no obstante, en bastantes carreteras ourensanas. Destaca el caso de la OU-1212, que une Farnadeiros y Lobios. El asfalto se hundió en el punto kilométrico 13,5 y la calzada quedó rajada de lado a lado por lo que tuvieron que señalizarse itinerarios alternativos. El hundimiento es cada vez más grave y la reparación de este vial, de titularidad provincial, se prevé compleja.
Otras carreteras está inundadas y se espera que el nivel del agua baje en los próximos días. Una de conexión al núcleo de Eirasvedras, en la capital ourensana, seguía este domingo cubierta de agua y cortada al tráfico, obligando a los vecinos a utilizar otros viales. Hay más carreteras en esa situación, pero la bajada del caudal de los ríos que ya empieza a notarse hace que algunos ourensanos decidan saltarse las recomendaciones de seguridad. Protección Civil de Ribadavia se ha visto obligada este domingo a recordar la prohibición de circular por la carretera de Arnoia ya que han tenido que reponer en varias ocasiones la cinta que impide el paso tras comprobar que había sido retirada por los conductores que decidían cruzar por la zona inundada.
Persisten, por otra parte, los problemas de suministro eléctrico y de telefonía en distintos puntos de la provincia.
