El ex director creativo de Carmena en Madrid: «La ley de contratación no facilita conseguir lo mejor del diseño»

Rubén Nóvoa Pérez
RUBÉN NÓVOA OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Santi M. Amil

Nacho Padilla: «Parecía que la creatividad y la burocracia eran agua y aceite y hemos demostrado que no»

30 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Nacho Padilla es licenciado en publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad Complutense de Madrid. Ha trabajado en compañías como Contrapunto BBDO y McCann Erickson. En el 2010, fundó Viernes, un estudio que aplica la creatividad a proyectos de movilidad sostenible, administración pública, tercer sector. En marzo de 2016 asumió la dirección creativa del Ayuntamiento de Madrid hasta junio de 2019 durante el gobierno de Manuela Carmena. El viernes explicó su punto de vista sobre la publicidad institucional en la séptima edición del Foro de la Comunicación de Galicia.

-¿Cómo surgió la posibilidad de trabajar para el gobierno de Carmena en Madrid?

-Madrid experimentó con un nuevo tipo de contratación para el diseño gráfico, en el que se tuvieron en cuenta muchas de las peticiones del sector para lanzar una licitación específica pensada para el sector y eso hizo que se trabajara con muy buenos profesionales y el resultado ha sido más que satisfactorio.

-¿El diseño institucional ha sido siempre el patito feo del sector?

-La ley de contratación pública y sus requisitos no facilita conseguir lo mejor del diseño. Hay que trabajar mucho en la forma para conseguir ese objetivo y acceder a los mejores profesionales.

-¿Cuáles deben de ser las claves de un buen diseño institucional?

-No creo que haya unas claves concretas, pero tiene que responder a lo mismo que cualquier otro buen diseño, dar una solución a los problemas que se plantean. El diseño no es otra cosa que eso, dar buenas soluciones a los problemas planteados.

-¿Trabajar para una administración es un lastre para un diseñador para no pisar líneas rojas?

-Sin saberlo mucho al final te das cuenta de que estás en medio de un juego político y en algunos momentos puedes ser objeto del pimpampum político, pero también te permite transformar cosas y en pocos sitios se puede hacer de forma tan cómoda como en la administración.

-¿Fue sencillo casar burocracia con diseño?

-Fue una experiencia fascinante y muy contentos del trabajo realizado y se ha demostrado que trabajando en el aspecto burocrático y de licitación se podían conseguir resultados muy visibles. Parece que la creatividad y la burocracia son agua y aceite y, sin embargo, una ha sido la herramienta para lograr la otra.