«Queremos que el descenso sea aquí lo que el Sella para Asturias»

María Cobas Vázquez
maría cobas O BARCO / LA VOZ

OURENSE

LOLITA VAZQUEZ

La Federación premia la bajada del Sil como mejor regata del año

29 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El Descenso do Sil ha sido la mejor regata del año. Lo dice la Federación Galega de Piragüismo, que ha premiado al Concello de O Barco de Valdeorras. «Un premio importante», como lo recibe el edil de Deportes, Tino Alonso, que está convencido de que se llevan el galardón «porque o descenso o merece». «É un premio porque todo funciona; non é só xuntar nunha proba a 400 deportistas, senón todo o demais: desde habilitar duchas a crear vías de emerxencia, mapas ou saídas do río», señala, y coordinar a los 80 miembros del plan de emergencias. La Federación asume las inscripciones y el reparto de dorsales, y aporta los jueces. El resto (organización, publicidad, seguridad, trofeos...) es un trabajo que le corresponde al Ayuntamiento y que lleva meses; aunque Alonso, reconoce, poco hace. «Quen se implica 100 % e fai todo é a técnica de Deportes, Kissy Torres», asegura el concejal. Señala como un plus el hecho de que la trabajadora municipal practique piragüismo. «Coñece perfectamente o Sil, e iso axuda moitísimo á hora de facer todo o traballo», remarca Alonso.

Y Torres lo refrenda. Cuenta que no es un trabajo fácil. «A los dos días del descenso ya empezamos a trabajar en la próxima edición. Evaluamos lo hecho y analizamos las carencias, para mejorar», señala Torres. Lo más tedioso, asegura, es el plan de seguridad. «En el papel todo vale, pero el plan además de hacerlo hay que aplicarlo», señala. Remarca que el río Sil «es muy bonito, pero también hay muchos rápidos, y se te puede complicar», dice. Así que la forma de hacerlo lo mejor posible es no dejar nada a la improvisación. Todo está revisado varias veces. «Ayuda muchísimo ser palista y ser chica. Porque yo no tengo la fuerza de un hombre, que se le hunde el barco y consigue reflotarlo fácil. Ponerte en la posición del más fuerte es fácil. Intento ver el descenso desde la dificultad. Puedo ver el trazado limpio en una zona, pero me pregunto qué pasará si un palista no va por ahí, sino por el otro lado», señala.

Además, aprovecha su participación en otras regatas para ver cómo trabajan en otros sitios. Lo que funciona, se lo trae. Y le da una vuelta si ve que puede mejorarlo. «Es casi una obsesión, me fijo en todo», reconoce entre risas.

A Torres le gusta tenerlo todo bien atado, para que si la situación se le complica a algún palista (en la pasada edición participaron más de 400 deportistas), sea solo un susto. Y para lograrlo, sumó a más de 80 personas a su plan de emergencia, que coordinó Juan Carlos González. «Fundamental», señala Torres, al igual que Javier Cid, de Ambulancias Sil, «que se encarga de todo en tierra para que yo también pueda bajar el río». Estaba salvamento acuático, los GEAS, el helicóptero de la Guardia Civil, la unidad de drones -«que hace un barrido brutal, porque están en Éntoma y recorren el río y de arriba-abajo», dice Torres- y el GREIM de montaña. Eso sin contar el hospital de campaña con dos médicos y 4 enfermeras, y los dos helipuertos habilitados (en el campo de Viloira y el colegio de Sobradelo, por si el helicóptero tenía que aterrizar). Y 18 tetras encargados de las comunicaciones, con gente controlando todo el trazado en tiempo real para asegurarse de que no hay ningún punto ciego. Y había voluntarios de Protección Civil apostados en todas las salidas a tierra que se habilitaron en el río.

Antes del descenso también fue fundamental, señala, el papel de Confederación Hidrográfica Miño-Sil, que limpió el río, y destaca la implicación de los trabajadores de Tragsa al hacerlo. Y ella misma dio forma a un plano de seguridad que se envió a todos los clubes un mes antes de la prueba, y que después se explicó a todos los palistas.

Ya trabaja en la edición del 2020. Avanza que se mantendrán las gradas para el público en O Cachón; así como el descenso popular, fuera de competición, en el que participaron unas 250 personas. «Queremos lucir y trabajar un poco más esta parte lúdica. Y mejoraremos la zona de acampada», señala. Tiene planes ambiciosos, aprovechando que es la última regata de la temporada para los deportistas. «Queremos que sea más espectacular, ofrecer un paquete de ocio para que los palistas se queden en O Barco un día más, aprovechando que vienen y ya no hay más regatas», dice. Y remata: «Queremos que el Descenso do Sil sea para aquí lo que el Sella es para Asturias».