Pillan al conductor de un Seat León circulando a 221 km/h en un tramo de la A-52 con limitación a 100

Los excesos de velocidad al volante se constatan a diario en las carreteras ourensanas, pero en la mayor parte de los casos las consecuencias no pasan de la sanción administrativa. No es el caso de un conductor que, en la noche del pasado 11 de noviembre, día festivo en la capital ourensana por ser San Martiño, fue interceptado circulando con su coche a 221 kilómetros por hora en un tramo de la autovía en el que la señalización marca el límite en los 100 kilómetros. El incidente ocurrió en Toén, a la altura del kilómetro 235, en el que los agentes de la Guardia Civil de Tráfico habían instalado un radar debidamente homologado y calibrado. La máquina constató que el vehículo, un Seat León, que conducía Álex P. N. circulaba en las inmediaciones de los túneles a una velocidad que superaba ampliamente lo permitido, suponiendo esta conducta un grave riesgo tanto para si mismo como para el resto de conductores, por lo que instruyeron diligencias judiciales que este martes llevaron al automovilista, de 20 años, ante el juez de instrucción, acusado de un delito contra la seguridad vial. En un primer momento la Fiscalía de Ourense solicitaba una condena de seis meses de multa y la retirada del permiso de conducir durante un año y un día, si bien esa pena se redujo al reconocer los hechos el conductor. Así las cosas, no podrá volver a ponerse al volante durante ocho meses.

 Otro caso este año

Se da la circunstancia de que en ese mismo punto kilométrico se interceptó el pasado mes de julio a otro conductor que circulaba a 224 kilómetros por hora, en aquel caso al volante de un Porsche Panamera. El automovilista fue condenado por el juzgado de lo penal a 1.800 euros de multa y quince meses de suspensión del permiso.

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