El magosto: de la satisfacción al desastre

La Voz OURENSE / LA VOZ

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Santi M. Amil

El edil de Cultura de Ourense está contento con las fiestas aunque cree que hay que mejorar

14 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La celebración del remodelado magosto, con cuatro días de duración, y la nueva fórmula del Samaín provocan discrepancias entre el gobierno municipal y la oposición. El responsable de Cultura del gobierno local, Mario González, incide en que hay aspectos que se deberán mejorar de cara al futuro, aunque como conclusión dice «estar moi satisfeito de como saíron as cousas». En la fiesta del parque Barbaña se agotaron los 2.000 boños preñados y la carpa de la Praza Maior registró una importante afluencia: «Tiña unha capacidade para 600 persoas e houbo varios momentos que se tivo que restrinxir a entrada por estar chea». Contar con una carpa más grande, no programar en la noche del 11 de noviembre o mejorar la coordinación con la hostelería son aspectos en los que Mario González cree que se debe incidir.

La oposición municipal de la ciudad coincide en que la anunciada potenciación de la fiesta del magosto anunciada por el gobierno de Pérez Jácome y el refuerzo del Samaín con nuevas actividades -entre otras el desfile de la Santa Compaña- ha sido un fracaso. Rafael Villarino y Xosé Rúas (PSOE) comparecían este miércoles para realizar una valoración de dichas fiestas. Rúas denunció que «a afluencia ás actividades foi moi pouca e algún espectáculo foi lamentable» y mostró una fotografía de una de las catas de vino realizadas en el Liceo: «Confundíronse de DO: en lugar de Denominación de Orixe foi unha xuntanza de Democracia Ourensana para tomarse uns viños», al ser la mayor parte de los participantes ediles de DO, militantes o asesores del grupo político. El socialista se refirió al anuncio reciente de crear un rascacielos de 80 plantas para asegurar que Jácome padece mal de altura y que eso le impide «adicarse a facer unha política seria e con cordura».

Para el portavoz socialista, Rafael Villarino, la anunciada intención de reforzar las citas y convertirlas en referente destacado del programa cultural anual «foi un auténtico desastre». Se refirió a «unha carpa na que só había un disfrazado de oso e dúas persoas máis» y a la imagen que se dio de la fiesta: «dous señores disfrazados presentando un magosto».

En la misma línea se posicionaron los portavoces de BNG y Ciudadanos. Para el nacionalista Luis Seara el nuevo formato anunciado por el grupo de gobierno de DO y PP «resultou ser unha programación bastante deficiente e manifiestamente mellorable. E no caso do desfile da Santa Compaña unha actividade cun só calificativo: desastrosa». Reconoce el portavoz del BNG que la oferta de conciertos del magosto «foi máis que aceptable», pero que en conjunto la fiesta «non mellorou para nada o que se viña facendo».

José Araújo, de Ciudadanos, considera que las celebraciones «foron un fracaso absoluto e un gasto de cartos sen sentido ao ser unha historia mal vendida e mal planificada. Poderíanse dicir moitas cousas, todos os vimos, pero basta con sinalar que para nada foi algo positivo».

Desde la federación de vecinos Limiar, que participó en el desfile de la Santa Compaña, se apunta la necesidad de implicar más a los vecinos y mejorar la coordinación. La valoración, señala Manuel Mosquera, se hace «en base á nosa participación».