Valladolid asesta otro golpe de realidad a un COB indolente: 56-77

Jacobo rodríguez OURENSE / LA VOZ

OURENSE

MIGUEL VILLAR

Los ourensanos dan sensación de impotencia y sufren su tercera derrota seguida

30 oct 2019 . Actualizado a las 23:36 h.

Tercera derrota consecutiva del COB, segunda por una diferencia aplastante y dejando sensaciones preocupantes sobre el nivel de la plantilla. Aunque lo peor fue la indolencia en muchos momentos del partido; ello se tradujo en impotencia tras el descanso, cuando al menos el equipo salió con otra actitud; le faltó calidad, intensidad y capacidad de liderazgo en la pista.

Fue uno de los peores partidos de las últimas temporadas en el Paco Paz, sin competir en el mismo desde el salto inicial y mostrando todas y cada una de las lagunas y carencias que se esperaban por la confección de plantilla, a tenor del nuevo recorte presupuestario. Lo peor es que Valladolid en apenas cinco minutos de partido puso sobre la pista todos estos temores, ocultados con las tres primeras victorias de principio de liga, que ahora en apenas otros tres, devuelven al equipo a la dura realidad.

MIGUEL VILLAR

Los de Gonzalo García se mostraron muy inferiores en el rebote, concediendo numerosas segundas opciones de tiro a un Valladolid al que le bastaba estar con la concentración e intensidad defensiva necesaria durante los 40 minutos, el trabajo coral de su plantilla y la calidad de Federico en el perímetro y Aboubacar, Granados y De la Fuente en el interior. Otro partido más, el COB mostró su carencia en el perímetro, con un Edu Martínez que sigue gafado, Wood capaz de meter un triple de ocho metros y el resto que ni se acerquen a canasta para llegar al descanso con 1/17 y finalizar el partido con un paupérrimo 17% de acierto.

Si, además, los equipos saben que la única referencia fiable es Balaban en la zona, basta frenarlo, como hizo Hugo López con su planteamiento, para que Ourense se vuelva un equipo vulgar, sin alma y sin un líder. Porque el que se presumía que venía para ese cometido, Óscar Alvarado, sigue a años luz de ofrecer un rendimiento óptimo y ni la motivación de jugar ante su ex equipo le valió para recibir una lección de dirigir en su homónimo, Leimanis, que sin anotar dominó el tiempo del partido de principio a fin.

MIGUEL VILLAR

Sin defensa y sin capacidad ni calidad en ataque, el resultado solo pudo ser el que fue. Valladolid fue sumando punto a punto diferencias en el marcador hasta alcanzar una máxima de 24 puntos al finalizar el tercer cuarto (36-60), ante el estupor de un público, que abandonó el pabellón en menor número minutos antes de finalizar el partido, pero no hizo sangre de una actuación, la segunda consecutiva, que al menos debe llevar a una importante reflexión interna de cara al futuro, que cada vez es más negro.

COB: Alvarado (4), Ott (5), E.Martínez (5), Van Wijk (3), Balaban (12) -cinco inicial-. Figueras (2), Wood (11), Tshikaya (3), Pluta (5), Serrano (6).

 VALLADOLID:Leimanis, Bartley (12), Federico (23), De la Fuente (8), Aboubacar (9) -cinco inicial-. Torres (6), Astilleros (4), Rubio, Granados (13), Adekoya (2).

 Parciales por cuartos: 9-19, 17-24, 10-17, 20-17.

Árbitros: Uruñuela Uruñuela (Colegio riojano), Gómez Luque (Colegio madrileño) y Piñeiro Amondaray (Colegio gallego). Sin eliminados.

Incidencias: Paco Paz. 1.200 espectadores.