Seis meses de cárcel por arrollar con su coche a un policía que mediaba en una riña de tráfico

m. v. OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Agostiño Iglesias

Varios afectados saltaron a los setos del arcén para eludir el turismo, que derrapó en la avenida Otero Pedrayo de la capital

16 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

A primera hora de la tarde del 20 de enero del 2018 se produjo un leve incidente de tráfico en la avenida Otero Pedrayo de la capital ourensana, junto a un semáforo. Los conductores de dos coches que habían protagonizado una colisión se habían bajado de sus automóviles y discutían, como ocurre en muchas ocasiones, sobre quién había tenido la culpa. Seguían sin ponerse de acuerdo cuando el conductor de una motocicleta que pasaba por allí, y que se identificó como agente policial, se detuvo para intentar mediar. Trataba de convencerlos de que se calmaran y resolvieran el asunto amistosamente para poder marcharse a su casa cuando todos ellos vieron, a lo lejos, un coche que se aproximaba a gran velocidad. Era un Audi conducido por Juan S. R., quien cuando se encontraba apenas treinta metros de la moto, y debido a que circulaba a una velocidad excesiva, perdió el control del coche y derrapó con las cuatro ruedas, colisionando finalmente contra el vehículo de dos ruedas.

A consecuencia del impacto cayeron al suelo tanto la moto como su conductor, colisionando posteriormente el vehículo de dos ruedas con uno de los coches implicados en la riña y, este a su vez con el otro. Sus ocupantes no sufrieron daños personales porque al ver lo que se les venía encima tuvieron tiempo de lanzarse hacia los setos del arcén, evitando así ser atropellados.

En cualquier caso, al responsable de todo aquel desastre no debió preocuparle demasiado cómo estaban todos los heridos ya que en lugar de detenerse para ver qué había ocurrido, y «sin cerciorarse de si los lesionados estaban siendo asistidos», se marchó del lugar de los hechos. Eso sí, cuarenta y cinco minutos después se personó en las dependencias de la comisaría de Policía. Cuando llegó, y ante los síntomas que presentaba, como «sudoración inapropiada, temblor, inquietud, ojos acuosos o parpadeo constante», fue sometido a las pruebas de detección de drogas, en las que arrojó un resultado positivo en THC.

Por aquello se instruyeron diligencias penales y los hechos fueron calificados como un delito de lesiones por imprudencia y otro de omisión del deber de socorro por los que la Fiscalía de Ourense solicitaba en un primer momento una condena de dieciséis meses de prisión, además del pago una multa de doce meses, a razón del pago diario de 10 euros.

Sin embargo, antes de la vista y ante la disposición del acusado a reconocer los hechos, las partes llegaron a un acuerdo de conformidad, que incluyó una ligera reducción en el reproche penal. Así las cosas, Juan S. R. aceptó una pena de seis meses de prisión, además de una multa de 1.080 euros. Asimismo, se acordó que no pueda conducir vehículos a motor durante un año y un día.

Responsabilidad civil

Dado que a consecuencia de los hechos el agente policial que iba en moto y trataba de mediar en el conflicto de tráfico resultó herido, sufriendo politraumatismos, en el caso también se fijaron las responsabilidades civiles derivadas del suceso. Así, se solicitaba que el perjudicado fuera indemnizado por las lesiones que sufrió, así como por los daños en la moto de su propiedad. De estas cantidades responde la compañía de seguros, que ya ha pagado 23.000 euros. Dado el acuerdo entre las partes ya no cabe recurso alguno en relación a la sentencia de conformidad.

El conductor fue a la comisaría 45 minutos después del choque, y dio positivo en THC