Jácome admite que los asesores cuestan «un dineral» pero cree que compensará

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE

OURENSE

Santi M. Amil

La oposición habla de «pagar favores» y de una «oficina de colocación»

05 oct 2019 . Actualizado a las 10:47 h.

La coalición de Democracia Ourensana y Partido Popular en el Concello de Ourense aprobó definitivamente este viernes un incremento en la plantilla de asesores políticos. Donde hasta ahora había catorce, habrá 27, el máximo legal permitido para un Ayuntamiento del tamaño del ourensano. Esa medida provocó las quejas de la oposición por el coste que supondrá, que cifraron en algo más de dos millones de euros. «Claro que van a costar un dineral», admitió el alcalde, que aseguró que PSOE y BNG habían hecho mal los cálculos por no incluir las cotizaciones a la Seguridad Social, de modo que el incremento de gasto por este motivo superaría los 2,6 millones.

Gonzalo Pérez Jácome insistió en que le gustaría trasladar al Concello la filosofía de los equipos deportivos o de las empresas privadas y aseguró que contar con más asesores será bueno para la ciudad. Según dijo, habrá que valorarlo al final del mandato. Si el gobierno municipal lo hace bien, «compensa» y, si no, es una «estafa», sentenció el alcalde, que puso así la guinda a las intervenciones que previamente había protagonizado sobre este asunto el portavoz de Democracia Ourensana, Miguel Caride.

Este fue el encargado de responder a las críticas de la oposición. Estas se centraron en la vinculación de los asesores con PP y DO. Wilson Jones, del PSOE, habló de un «despilfarro absoluto» y José Araújo, de Ciudadanos, dijo que esas contrataciones son «para pagar favores a todos os que traballaron na campaña». Finalmente, Luis Seara, del BNG, aseguró que el gobierno local ha convertido al Concello en una «oficina de colocación» y dijo que esos trabajadores están actuando como una «policía política». Caride respondió que los asesores son personal de confianza y dijo que «todo o mundo de toda a vida o primeiro que se fixo é colocar á xente do partido». Además, hizo hincapié en que estos trabajadores se irán con ellos al terminar el mandato y no seguirán «permanentemente» como sí ha ocurrido con los «enchufados» de gobierno anteriores, remachó.