El humor de Paco Plaza calienta la cruel venganza de «Quien a hierro mata»

María Doallo Freire
MARÍA DOALLO OURENSE

OURENSE

Santi M. Amil

El director, en un encuentro con los espectadores que abarrotó la sala, levantó sonrisas tras la crudeza del film

29 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Dicen que «Quien a hierro mata, a hierro muere». Expresión que queda ampliamente demostrada después de ver la película, homónima, y descubrir las minucias del guion de Juan Galiñanes. También dicen que la venganza es un plato que se sirve en frío. Congelado. Igual que el ambiente que se respiró este sábado en la sala número 7 del Ponte Vella mientras emitían el film protagonizado por Luis Tosar y Xoán Cejudo. Casi dos horas de quietud y mucho suspense, lo que provocó un silencio solo perturbado por algún que otro susto despistado. La tensión, acompañada de angustia, se respiraba todavía cuando encendieron las luces y apareció Paco Plaza, director del largometraje, para participar en un encuentro con el público como parte de las actividades organizadas en esta edición del OUFF.

«Toda la película tiene ambición de crudeza». Esa fue la primera respuesta que dio Plaza a un espectador elocuente que se animó a romper el hielo -y la congelación en la que nos encontrábamos- y hacer una pregunta. Seguido a esa vinieron más, bastantes más. Sobre el rodaje, sobre la creación, sobre los actores, sobre secuencias muy concretas y hasta sobre los posibles errores que pueda tener el montaje. Siempre desde la admiración y la curiosidad. De ahí que el director no dudase en involucrarse y contestar cargado de lenguaje coloquial, de cariño y de muchísimo humor que provocó las risas de los asistentes. Así que no le resultó difícil destensar la atmósfera y devolver al público al calor del que proviene, sacándolo de la espiral de venganza de Quien a hierro mata.

Tosar, a quien Plaza se dirigió este sábado como a uno de los mejores actores del mundo, sigue dando clases de interpretación con un personaje castigado por sí mismo. «Fue un proyecto magnífico. Primero por rodar en casa con un elenco y un equipo en su mayoría gallegos, entre los que vivimos una especie de reencuentro. Y luego porque no había trabajado con Paco Plaza antes y fue una experiencia muy muy buena, me parece uno de los directores más atrevidos en el panorama nacional a la hora de hacer apuestas cinematográficas. En este mundo de plataformas en el que hay tantísima oferta de ficción, en el cine la oportunidad más clara que nos queda es la de hacer productos que se salgan de la norma convencional y Quien a hierro mata es un ejemplo de ello», afirma el actor lucense. Desde luego Plaza supo guardar los detalles importantes y al final de la película le da sonido No me mires de Los Suaves. El plato está servido...