Decía la semana pasada en este mismo espacio, y reitero, que cien días no son nada y que no son suficientes para evaluar a un gobierno y, ni mucho menos, para cambiar una ciudad. Para lo que sí ha dado tiempo es para desbarrar en público a la hora de valorar ese período político. Tres ejemplos hilarantes del pasado lunes.
Gonzalo Jácome, alcalde (DO): «En el pleno muchas veces nosotros vamos a votar en contra de cosas que habíamos opinado lo contrario hace años, porque gobernar en coalición implica ceder». Toda una declaración de intenciones que firmaría el mismo Groucho Marx y su famosa frase «si no le gustan mis principios, aquí tengo otros».
Jorge Pumar, teniente de alcalde (PP), sobre las alusiones de Jácome a supuestos «pelotazos» urbanísticos en el PXOM elaborado por los populares: «Iso é unha frase feita de Jácome». Curiosa respuesta cuando alguien, por muy socio de gobierno que sea por partida doble en Concello y Diputación, te está acusando de la comisión de una irregularidad para favorecer intereses privados en un plan urbanístico.
Juana Ageitos, concejala del PSOE y exedila de Comercio, centró sus críticas en el balance realizado por los socialistas de lo que va de mandato sobre la no apertura de la plaza de Abastos de A Ponte en 90 días, como prometía DO en el programa electoral. Es curioso que eligiera un tema en el que ella tuvo responsabilidades y que, por tanto, tiene un alto grado de culpabilidad en que ese recinto siga cerrado más de cuatro años después y tras una millonaria inversión del Gobierno central.