La nueva cocina del CHUO pasa el test de sus antiguos empleados

Pablo Varela Varela
PABLO VARELA OURENSE / LA VOZ

OURENSE

PABLO VARELA

Los trabajadores de la primera instalación visitaron este lunes el recinto, cuya apertura se estima de cara al último trimestre del año

24 sep 2019 . Actualizado a las 08:18 h.

«Cantos cambios collemos nós!», decía una de las antiguas trabajadoras de la cocina del Hospital. Este lunes, empleados ya jubilados de la instalación antigua pusieron a prueba la nueva, cuya fecha de apertura se estima en el último trimestre del año, según informan desde la gerencia del CHUO. Félix Rubial, que dirige el área sanitaria de Ourense, acompañó a la comitiva en su visita, integrada por Tito Guzmán, anteriormente al frente de la cocina. «O sentido común desta cociña é ir cara unha liña fría», dice Guzmán. Y se explica: «Imaxínate que o caso de listeriosis chega a pasar aquí. Antes había moitos menos medios».

A su lado, Lucinda Villar asiente. «Sempre estiven moi contenta aquí», contaba. Varias de las acompañantes miraban con curiosidad la cinta transportadora que ahora llevará las bandejas con los restos de comida, una de las novedades entre varias cámaras frigoríficas donde se guardarán los alimentos por secciones. Las nuevas tecnologías serán las protagonistas en el recinto, pero sigue siendo indispensable la mano humana para supervisar los procesos.

Con todo, una gran parte de los presentes coincidía en que hacían falta avances. «Había algunas zonas de la cocina que tenían muchos años encima», decía Fina de la Fuente. Ella fue una de las primeras en pasar de la antigua Mutua a la cocina de la Residencia y, a continuación, al Materno. «Trabajábamos con esmero y lo pasamos bien», dice. Y recuerda que mucha de la materia prima que pasaba por sus manos era de comerciantes y horticultores de la provincia. De las tierras de Ourense al paladar de los pacientes ourensanos. «El pescado venía de la tienda de Carmiña, que ahora ya no existe. Y la carne se traía de una carnicería en la avenida de Buenos Aires, la de Eligio», finaliza.