La UD Ourense se vio superado por un oponente más preciso y contundente en ambas áreas
21 sep 2019 . Actualizado a las 23:01 h.El Ourense CF ganó el derbi de O Couto, al golear con suficiencia a una UD Ourense mucho menos efectiva: 4-0.
El duelo de rivalidad comenzó con los jugadores de Currás más decididos a ocupar zonas de ataque, si bien se encontraban a un adversario muy bien armado en todas sus líneas. Lamelas y Marquitos se aproximaron con peligro a ambas porterías en el tramo inicial, pero fue un disparo lejano de Renan el que hizo trabajar al meta rojillo, que poco después comenzó a vivir su particular pesadilla.
Al filo del minuto veinte, saltó la banca. Primero fue un pase en profundidad al explosivo Adri Castro, que le ganó la espalda a los centrales ourensanistas y definió con milimétrica precisión ante Ángel Díez. Ni siquiera habían pasado dos minutos y Pibe se consolidó como el dueño de la línea de tres cuartos del plantel de Fran Justo. Un par de pasos adelante y un zurriagazo imposible para el meta rival. 2-0 en un abrir y cerrar de ojos y un choque cuesta arriba para un equipo que comenzó a responder con un cabezazo de Pedrosa, a la red por arriba del larguero, y un posterior libre directo del reaparecido Alfredo, que se marchó rozando la escuadra.
Aún así, seguía llegando con mayor claridad el elenco que ayer actuaba como local. Una volea del inconmensurable Juanma apretó otra vez a Ángel y Pibe se sacó de su repertorio otro chut a balón parado que llegó envenenado al cancerbero. Entre medias, Marquitos dejó atrás a un par de marcadores y gozó de la mejor oportunidad rojilla, pero se fue desviada por poco, pero el partido no dio para más en su primer episodio.
A Currás le tocaba buscar soluciones y prescindió de un Presas que había inquietado en los compases iniciales. El joven Tiago intentaba revitalizar esa parcela ancha y volvía a verse a un once con mayor vocación combinativa, pero un resbalón de Viti fue aprovechado por Lamelas para fusilar a Ángel.
Juanma y Pibe seguían liderando el centro del campo, escoltados por Renan y Rubén Martínez. Sin embargo, a la UD Ourense le sobra pundonor y no bajó los brazos, pese a que el partido parecía resuelto. Fran Justo lo blindó con la entrada de Murilo y a sus rivales les costaba mucho entrar en el área del debutante Cristian Parra. Solo un misil de Pedrosa, desde más allá de los veinte metros, pudo ponerlo en apuros, pero terminó estrellándose en el travesaño.
En el banquillo contrario quedaban soluciones como la de Iker Revuelta y una galopada del vasco al espacio vacío fue culminada por el electrizante Adri Castro, empujando a la red. El de Cambre cerró el círculo que una goleada que ratifica el gran nivel del Ourense CF en el inicio del campeonato. Su sobriedad, la calidad de muchos de sus jugadores y su eficacia en el marco contrario están llenando de puntos su zurrón en lo que va de Liga.