El cura defendía su decisión y recordaba que nadie se preocupara de restaurar la iglesia
18 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Arrecia la polémica en Ribadavia tras la información publicada en primicia por este periódico. Nuestro corresponsal, Marcus, informó de la controversia suscitada en la capital de O Ribeiro por haberse convertido en bar la iglesia de la Madalena -cerrada desde hace años al culto- y la aparición de una fotografía, distribuida por Efe, en varios periódicos ha suscitado una gran polémica.
Los vecinos rechazan la decisión del párroco de ceder la iglesia para que un viticultor do Ribeiro vendiese su cosecha de vino y se crítica de manera especial el supuesto de que el cura fijase una cantidad para el alquiler. El párroco, Benito Hermida Atrio, asegura que solo cedió la iglesia para que un vecino vendiese el vino que aún tenía de la anterior cosecha, y que lo mismo pueden hacer todos los viticultores que se encuentran en la misma situación. Dice que no se le aporta razón válida alguna para cambiar de parecer y recuerda que nadie protestó en los 30 años que la iglesia de la Madalena estuvo abandonada, con el tejado derrumbado y la puerta forzada, sirviendo incluso «de pequeña cloaca». El sacerdote contrapone la actual actitud de los vecinos con el silencio anterior a que se reparase la iglesia.