Los cobistas jugaron dos primeros cuartos esperanzadores, con buena intensidad defensiva
12 sep 2019 . Actualizado a las 08:00 h.?PALENCIA BÁSKET: Dani Rodríguez (6), Jorgensen (15), Jasaitis (17), Kacinas (13), Larsen (12) ? cinco inicial- Bader (15), Reyes, Herrero, Pradilla (5), Antúnez (7), Grimau (6).
COB: Álvarado(8), Pluta (5), Edu Martínez (11), Tshikaya (8), Balaban (18) ? cinco inicial ? Pol Figueras (6), Manu Vázquez (10), Van Wijk (4), Serrano (8), Vojinovic.
Parciales por cuartos: 24-23, 20-18, 24-15, 28-22.
El COB mejoró la mala imagen del debut en pretemporada del pasado fin de semana en Portugal, a pesar de caer derrotado con claridad por 18 puntos ante Palencia, un equipo claro candidato al ascenso y lejos a nivel presupuestario y de potencial del cobista. Pero el COB pudo competir con él a buen nivel, a pesar de todavía no poder contar con Ott y Wood, hasta el descanso.
Los dos primeros cuartos fueron esperanzadores a nivel de intensidad defensiva, sobre todo en la zona, aunque hubo carencias en el perímetro; se vio una buena dirección de Alvarado, el liderazgo interior de Balaban y el exterior de Edu Martínez y la aportación de Manu Vázquez y Tshikaya, que dan señales de que podrán sumar en la rotación con mucho margen de progresión.
El COB tuteó a un equipo con un arsenal en el tiro de tres de lo mejor de la categoría en muchas temporadas y que jugó durante todo el choque con porcentajes por encima del 60 % y acabó con un 70,8 %. A pesar de ello, incluso los cobistas pudieron tomar mínimas rentas a su favor en un toma y daca, con cuatro puntos de máxima (35-39), pero Bader, Jasaitis y compañía siempre aparecían con triples para llegar al descanso con un marcador parejo (44-41).
Tras el descanso, el COB dio un bajón cuando Palencia presionó a todo campo, provocando muchas pérdidas de balón, al no tener arsenal ofensivo para mantener el nivel de acierto de Palencia en triple; Alvarado y Tshikaya comenzaron a disiparse y a cometer una sucesión de errores y las apariciones de Serrano en pista restaban en defensa y sumaban errores en ataque. Todo ello, acompañado de una alarmante fragilidad defensiva en la línea exterior que facilitaba el festival de triples local provocando que la ventaja fuese aumentando paulatinamente hasta una máxima de 23 puntos, en un último cuarto sin historia y con un COB en clara cuesta abajo en el apartado físico.